En las elecciones autonómicas y municipales celebradas este domingo, Vox ha logrado consolidarse como el tercer partido a nivel nacional, triplicando el número de concejales en comparación con 2019 y siendo determinante para la formación de gobierno en 18 capitales de provincia y seis comunidades autónomas. A pesar de haber conseguido entrar en las Cortes de Castilla-La Mancha con cuatro escaños, el partido liderado por Santiago Abascal no será determinante para la expulsión del socialista Emiliano García-Page en esta autonomía, ya que los ‘populares’ también necesitan su apoyo en Toledo, Guadalajara y Ciudad Real para arrebatar la alcaldía al PSOE.
Abascal ha celebrado con gran optimismo los resultados obtenidos en las elecciones autonómicas y municipales, subrayando la consolidación del papel de Vox como partido necesario para construir la alternativa nacional. Sin embargo, la única mancha en su victoria ha sido Madrid, donde queda en una posición irrelevante tanto en la Asamblea de la comunidad como en el Ayuntamiento debido a las mayorías absolutas de Isabel Díaz Ayuso y Javier Ortega-Smith.
Vox ha conseguido representación en todos los parlamentos autonómicos que estaban en juego este domingo y se ha convertido en determinante para la formación de gobierno en seis de ellos: Cantabria, Aragón, Baleares, Comunidad Valenciana, Murcia y Extremadura. El único parlamento regional donde no ha obtenido representación es el de Galicia, donde no había elecciones autonómicas este domingo.
En las elecciones municipales, Vox ha triplicado el número de concejales obtenidos en 2019, pasando de 530 a 1.700, y aumentando del 3,59% al 7,18% en el porcentaje de voto. En total, han sido 1,5 millones de votos, lo que permite a Abascal calcular cuántos esperan sumar en las generales de fin de año.
Los concejales de Vox serán determinantes en numerosos municipios para la formación de gobiernos, y en concreto, el PP necesita su apoyo para conseguir la mayoría absoluta en 18 capitales de provincia. Abascal ha avisado al Partido Popular de que no esperen «regalos» en la negociación para la formación de gobiernos y que tampoco aceptará «chantajes», garantizando a sus votantes que van a «defender» su apoyo. «Esa promesa no la vamos a incumplir», ha asegurado.