En un acto público celebrado en el Auditorio del Palacio Pedro I de Torrijos (Toledo), el actual presidente de Castilla-La Mancha y candidato a la reelección, Emiliano García-Page, ha animado a la «movilización» y ha pedido el voto de todas aquellas personas que se identifican como «moderados de corazón» y que no recurren a «insultos o descalificaciones» para evitar el triunfo del Partido Popular, que se encuentra «esperando un milagro». Acompañándolo estuvieron el alcalde de Torrijos y candidato a la reelección, Anastasio Arevalillo, y el presidente de la Diputación, Álvaro Gutiérrez.
García-Page ha instado a los asistentes a pedir el voto para el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y asegurarse así «el mayor apoyo posible», a pesar de la posibilidad de no lograr gobernar en la región debido a la ley «tramposa» que estableció la exlíder del Partido Popular, María Dolores de Cospedal. El candidato socialista también ha criticado la actitud del candidato popular, Paco Núñez, quien espera un «milagro» para llegar al Gobierno y quien, según García-Page, solo se reunió con Vox hace dos años.
García-Page ha instado a los votantes a no apoyar a Podemos ni a ninguna otra opción que pueda desvalorizar el voto y eventualmente sumar para Vox y Núñez. Ha subrayado su compromiso en gobernar para todos, con el objetivo de revertir crisis, generar empleo y mejorar la atención sanitaria. También ha asegurado que su gobierno apoyará a las empresas de la región, especialmente aquellas orientadas al eje de la A5.
Por último, el alcalde Arevalillo ha solicitado la ayuda de García-Page para recepcionar la carretera 4009, transformar la Cañada Real en un espacio de encuentro y abrir una sede de la Guardia Civil. Ha admitido la necesidad de una «amplia mayoría» y ha pedido el apoyo de aquellos que se identifican con las siglas del PSOE y su equipo gubernamental.