El Gobierno de Castilla-La Mancha se ha asociado con el sector privado para llevar a cabo uno de los proyectos más ambiciosos de la zona: la construcción de 10,000 viviendas a precios asequibles en áreas de alta demanda. El presidente de la comunidad, Emiliano García-Page, presentó la iniciativa junto con el consejero de Fomento, Nacho Hernando, y la Federación Regional de Empresas Constructoras de Castilla-La Mancha (FERECO), liderada por el presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Construcción de Toledo (AECA), Saturnino Gómez. También estuvieron presentes representantes de asociaciones de empresarios de construcción de Albacete, Ciudad Real, Guadalajara y Cuenca.
El plan se centra en áreas donde el mercado no funciona con normalidad y existe alta demanda. Su objetivo es facilitar el acceso a la vivienda para personas y familias con ingresos estables y ayudar a los jóvenes a acceder a su primera vivienda digna a precios razonables. El proyecto buscará construir 10.000 nuevas viviendas en Castilla-La Mancha en los próximos años para familias con ingresos estables que no puedan acceder al mercado por sí solas.
El plan incluye una «Triple A»: ayudas, avales y actualización normativa. Las ayudas van dirigidas a la construcción de viviendas asequibles mediante fórmulas de colaboración público-privadas a través del Programa 6 de los fondos Next Generation. Requieren que los edificios construidos sean energéticamente eficientes, un período mínimo de vinculación al alquiler asequible y un apoyo público de 700 euros por metro cuadrado construido, con un límite de 50.000 euros por vivienda.
Los avales están destinados a facilitar la entrada de los jóvenes en el mercado de la vivienda y superar sus dificultades para acceder a la financiación de la compra. Por último, el plan contempla la reordenación de las normas existentes y la actualización de su contenido conforme a las demandas del mercado, y un proyecto de digitalización.
El plan supondrá una inversión pública de 106 millones de euros, que se podrá apoyar con una inversión privada de 1.400 millones de euros y la creación de 25.000 nuevos puestos de trabajo en Castilla-La Mancha. En la presentación, también estuvieron presentes la directora general de Vivienda, Inés Sandoval, y los delegados de la Junta y Fomento en las provincias de la región.