Castilla-La Mancha está ganando terreno en el sector de los centros de datos y se está posicionando como una alternativa a las grandes ciudades europeas en este ámbito. Esto se debe a los importantes proyectos que se están desarrollando en la región o que se prevé que se implanten próximamente. Esto se desprende del informe elaborado por Colliers, una de las compañías líderes en centros de datos del mundo. Esta región, junto con otras como Madrid o Cataluña, está siendo protagonista principal de la transformación digital en España.
Empresas tecnológicas como Box2Bit, Grupo Aire y Meta han mostrado su interés por instalarse en Castilla-La Mancha. Estos proyectos cuentan con el apoyo del Gobierno regional, que en 2023 destinará 210 millones de euros para seguir promoviendo la transformación digital de esta comunidad autónoma. Esto se ha impulsado a raíz de la puesta en marcha del Centro Regional de Innovación Digital, con sede en Talavera de la Reina.
Castilla-La Mancha cuenta con unas características diferenciales que la hacen atractiva para el despliegue de centros de datos. Esta región es extensa y con disponibilidad de suelo y espacios físicos, además de tener una situación privilegiada geográficamente, cercana a Madrid. Por otra parte, esta comunidad autónoma es una de las que tiene mejores infraestructuras de comunicaciones de la geografía nacional. Además, es más competitiva en cuanto a coste que otros mercados como Madrid y es una de las regiones líderes en la generación de energía limpia. Esto permite la generación de esta energía como posible fuente para centros de datos, cumpliendo con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y con los compromisos de reducción de la huella de carbono. Por último, Castilla-La Mancha ha sido una de las primeras comunidades autónomas en poner en marcha ayudas específicas que favorecen la inversión en este tipo de infraestructuras.
Debido a todas estas ventajas, Castilla-La Mancha se está posicionando como una alternativa para el sector de los centros de datos a nivel europeo. Se prevé que el mercado de centros de datos en España duplique su capacidad en los próximos años y esta región cuenta con todos los requisitos necesarios para que esto sea posible.