Ecologistas en Acción de Toledo ha llevado a cabo un exhaustivo análisis de la situación del lince ibérico en la provincia, a través de su reciente informe titulado ‘Informe sobre mortalidad de lince ibérico (Lynx pardinus) en la provincia de Toledo entre 2021 y 2023’. Según los datos recopilados, se ha encontrado un alarmante total de 95 ejemplares muertos en los últimos años, lo que representa un promedio anual de más de 30 individuos.
La organización ha destacado una preocupante tasa de mortalidad, que alcanzó el 14% de la población local del felino en 2022, superando el promedio del 9,2% a nivel nacional. Esto indica que Toledo enfrenta una tasa de mortalidad significativamente más alta que otras zonas habitadas por la especie.
Los atropellos son la principal causa de muerte, con 78 casos documentados, que representan un devastador 82% del total de fallecimientos. En 2022, se registraron 30 linces atropellados, lo que equivale al 11% de la población, en contraste con la media del 6% a nivel de la península ibérica.
Además, se destaca que la cifra real de mortalidad podría ser aún mayor, ya que hay muertes que no se detectan, ya sea porque suceden en lugares remotos o porque se ocultan deliberadamente. La incidencia de la caza ilegal se ha identificado en un 5% a nivel nacional, pero solo se ha reconocido un caso en Toledo en un período de tres años.
Ecologistas en Acción critica la falta de medidas preventivas en las zonas críticas de atropellos y la falta de acciones concretas por parte de las autoridades. Proponen un plan de choque que incluya inspecciones más frecuentes, divulgación de datos, campañas de concienciación y medidas correctoras, así como la construcción de pasos para la fauna y la mejora del hábitat.
En resumen, la situación del lince ibérico en Toledo es alarmante y requiere de acciones urgentes para revertir la tendencia actual. La colaboración entre diferentes entidades y la sensibilización ambiental son clave en la conservación de esta especie en peligro de extinción.
