Hace más de un siglo, en San Sebastián, se inició la comercialización de un jabón sólido que se ha convertido en un emblema de la marca Lagarto, un producto que ha logrado perdurar a lo largo del tiempo. Esta marca, reconocida por su icónico diseño con letras rojas en mayúsculas, forma parte de la empresa Euroquímica, que desde los años 90 fabrica todos sus productos líquidos en Illescas, Toledo. La historia de Lagarto está intrínsecamente vinculada a Euroquímica desde que Francisco Moreno adquirió una fábrica de jabón en Zaragoza en 1971.
En una reciente entrevista con Europa Press, Sergio Talavera, director general de Euroquímica, habló sobre el proceso de reestructuración financiera que enfrentó la compañía tras el fallecimiento de Moreno. Según Talavera, Lagarto desempeñó un papel fundamental en la recuperación de la empresa. «Hemos podido salvar la compañía gracias a una marca como Lagarto», aseguró, añadiendo que el futuro es prometedor con un plan de expansión que aspira a superar los 30 millones de euros en facturación dentro de cinco años.
La actual línea de productos de Lagarto incluye más de 60 referencias, destacando el jabón líquido y el jabón en pasta, este último reconocido como uno de los mejores quitamanchas disponibles en el mercado. La planta de Illescas, que abarca 20.000 metros cuadrados, da empleo a aproximadamente 45 personas y produce anualmente alrededor de 15 millones de litros, abasteciendo tanto a consumidores individuales como al sector industrial.
Desde su instalación, Euroquímica se enorgullece de operar con alta eficiencia, garantizando la calidad del producto desde su origen hasta su finalización. Gracias a su capacidad de almacenamiento, la compañía ha vendido este año cerca de 13 millones de kilos de productos, lo que refleja una elevada demanda: se producen en promedio 250.000 envases diariamente.
La marca Lagarto no solo está presente en el ámbito nacional, sino que también ha logrado abrirse paso en más de 15 países, siendo Marruecos, en África, el principal destino de sus exportaciones, que constituyen alrededor del 20% de la facturación total anual. Talavera enfatizó la importancia de fortalecer la presencia de Lagarto en España, al mismo tiempo que se exploran nuevas oportunidades en mercados internacionales.
A lo largo de los años, el diseño de la marca ha experimentado transformaciones, aunque algunos aspectos, como las letras rojas que buscan transmitir alegría, se han mantenido. Desde 1914, el logotipo ha evolucionado en varias ocasiones, pero el regreso del lagarto en 2020 reafirmó su identidad distintiva.
Lagarto se define como una empresa modesta que compite en un mercado complicado, pero con un sólido apoyo de sus empleados y un firme compromiso de ofrecer productos de alta calidad a precios competitivos, principios reconocidos por los consumidores a lo largo de su historia. «Estamos muy orgullosos del jabón Lagarto», concluyó Talavera, resaltando que la marca es, sin lugar a dudas, el motor de la compañía.
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