El Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, reconoció el jueves pasado la necesidad de llevar a cabo una revisión exhaustiva de la política de la UE hacia África, ya que la sucesión de golpes de Estado demuestra que no ha sido exitosa.
Borrell admitió que «está claro que las cosas no han ido bien» al llegar a la reunión informal de ministros de Exteriores de la UE, refiriéndose al deterioro de la situación en el Sahel y al reciente golpe de Estado en Gabón. Destacó la proliferación de golpes militares en Malí, Burkina Faso, Níger y ahora en Gabón, así como la presencia de mercenarios rusos en otros países africanos. Según Borrell, esta situación no puede considerarse exitosa y la UE tendrá que revisar su política hacia África desde una perspectiva de cooperación, apostando por soluciones africanas a los problemas del continente.
En relación con Níger, Borrell reiteró el apoyo de la UE a la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) y espera las decisiones de esta organización, que ha optado por la vía diplomática pero también considera la posibilidad de una intervención militar. Aunque no quiso aclarar si la UE respaldaría dicha intervención, aseguró que los Veintisiete están trabajando en sanciones contra los líderes de la junta militar, en línea con las adoptadas por la CEDEAO.
En cuanto a la situación en Níger, el ministro de Exteriores de España, José Manuel Albares, pidió la libertad de movimiento para el presidente Bazoum y su familia, y dejó claro que España no reanudará la cooperación al desarrollo con el país mientras se mantenga la situación de ruptura constitucional y democrática.
La reunión en Toledo contó con la presencia del presidente de la CEDEAO, Omar Touray, y del ministro de Exteriores de Níger, Hassoumi Massoudou, quien actualmente ejerce como presidente interino mientras el presidente Bazoum continúa retenido por los golpistas. El objetivo de la reunión fue mostrar apoyo a las decisiones de la CEDEAO y resaltar que las soluciones a los problemas de África Occidental deben ser lideradas por los propios gobiernos e instituciones de la región.
En cuanto a un posible respaldo europeo a una intervención militar, Albares evitó hacer especulaciones y afirmó que actualmente no se contempla esa posibilidad, ya que se desea agotar las vías diplomáticas.