La Guardia Civil ha llevado a cabo una investigación sobre una empresa cárnica por un posible delito contra el medio ambiente y los recursos naturales debido a los vertidos que habría realizado en Barcience, Toledo. Estos vertidos han provocado la emisión de gases tóxicos, afectando tanto a la salud de las personas como al medio ambiente. La operación, conocida como ‘Rotten Egg’, se inició en octubre de 2022 tras varios informes de fuertes olores en la Urbanización ‘La Dehesa de Barcience’.
Después de varias mediciones realizadas por los bomberos, se detectaron niveles alarmantes de gas, lo que llevó a algunas personas a recibir asistencia médica y a algunos menores a ser ingresados en el Hospital Universitario de Toledo debido a crisis asmáticas. Tras una extensa investigación por parte del Seprona de Toledo, se determinó que los vertidos de la empresa cárnica eran la causa de la emisión de gas H2S en el colector, lo que a su vez provocaba los olores y afecciones a los vecinos.
Finalmente, en marzo, la investigación concluyó con la acusación contra el responsable legal de la empresa cárnica por un supuesto delito contra los recursos naturales y el medio ambiente debido a los vertidos que habían producido emanaciones de gas tóxico y afectado a la salud de las personas y al medio ambiente en la localidad de Barcience. La situación ha sido reportada en el Diario de Castilla-La Mancha.