Los botijos de agua han vuelto a la Catedral de Toledo en honor a la Virgen del Sagrario. Esta tradición, que se había suspendido en los últimos años debido a la pandemia de COVID-19, ha sido retomada este año con gran alegría y emoción.
Cientos de visitantes y habitantes de Toledo han podido disfrutar de una de las principales tradiciones de la ciudad en el Claustro de la Catedral, sin restricciones en este día de la patrona de la capital regional. La jornada festiva comenzó con una misa en honor a la Virgen del Sagrario, seguida de una procesión por el interior del templo, oficiada por el arzobispo de Toledo, Francisco Cerro Chaves.
Entre los asistentes a esta celebración estaban el alcalde de la ciudad, Carlos Velázquez, que ejerce por primera vez como regidor toledano en esta festividad, así como la vicealcaldesa, Inés Cañizares, la presidenta de la Diputación, Conchi Cedillo, y el delegado de la Junta, Álvaro Gutiérrez, entre otros.
El alcalde, Carlos Velázquez, expresó su emoción al celebrar esta fiesta como alcalde por primera vez. Felicitó a todos los toledanos en el día de su patrona y recordó a aquellos que no pueden estar presentes debido a enfermedades. También agradeció a todos quienes han hecho posible la organización de las fiestas y destacó que se han desarrollado con normalidad y han sido un éxito de participación.
Por su parte, la vicealcaldesa, Inés Cañizares, reivindicó el valor de las tradiciones para mantener el orgullo de ser toledanos. Se mostró especialmente contenta de que este año se haya recuperado la tradición de beber agua en los botijos, después de que el año pasado solo se permitieran vasos de plástico. Destacó que esta tradición se ha mantenido en Toledo desde el siglo XVII, transmitiéndose de generación en generación con el mismo fervor.
Cañizares resaltó la importancia de no perder las raíces y valores que forman parte de la identidad de la ciudad, uniendo a los toledanos más allá de cualquier diferencia. Expresó su felicidad por participar en esta celebración arraigada entre los vecinos de la capital y la provincia.
En conclusión, la tradición de los botijos de agua en la Catedral de Toledo vuelve en honor a la Virgen del Sagrario, después de ser suspendida en años anteriores debido a la pandemia. Esta celebración ha llenado de alegría y emoción a los toledanos, quienes han podido disfrutar de una de las principales tradiciones de la ciudad con normalidad. La recuperación de esta costumbre es motivo de orgullo y unión para los habitantes de Toledo, quienes valoran y mantienen vivas sus raíces.
Referencia:
«Los botijos en la Catedral: Una tradición toledana revive para honrar a la Virgen del Sagrario» – Diario de Castilla-la Mancha