Toledo – La tensión aumenta en Atento, la empresa multinacional de atención al cliente, después de que se anunciara un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) encubierto en su centro de Toledo. La reacción de los empleados no se ha hecho esperar; mañana martes, han convocado una huelga de 24 horas para protestar por el traslado forzoso a Madrid de 134 empleados que actualmente trabajan en la capital regional.
El malestar entre los trabajadores es evidente. Según fuentes cercanas, los afectados ven esta medida como un despido encubierto, ya que muchos de ellos no pueden asumir el costo ni el tiempo que implica viajar diariamente a Madrid, a unos 70 kilómetros de Toledo. Uno de los empleados afectados, que prefirió mantener el anonimato, señaló: «Nos están obligando a renunciar a nuestras vidas tal y como las conocíamos. No es solo un cambio de lugar de trabajo; es una reestructuración de nuestras vidas personales y laborales».
La empresa argumenta que el traslado es necesario para optimizar recursos y centralizar operaciones. Sin embargo, esta explicación no ha calmado los ánimos. Los trabajadores han organizado protestas y manifestaciones en las últimas semanas, que culminarán con esta jornada de huelga. Se espera que la movilización resulte en la paralización total de las actividades del centro de Toledo durante todo el martes.
Los sindicatos han expresado su total apoyo a los empleados, calificando la medida de injusta y desproporcionada. Además, han anunciado que no descartan emprender acciones legales contra la empresa si no revierten la decisión. Un representante sindical afirmó: «Estamos dispuestos a llegar hasta las últimas consecuencias para defender los derechos de los trabajadores. Si Atento no rectifica, esta huelga será solo el comienzo de una serie de acciones contundentes».
El conflicto ha llamado la atención de diversas organizaciones y partidos políticos que ven en el traslado forzoso una amenaza a la estabilidad laboral de los habitantes de Toledo. El Ayuntamiento de Toledo ha instado a la empresa a reconsiderar su decisión y buscar alternativas que no impliquen el desarraigo de sus empleados.
La incertidumbre rodea el futuro de estos 134 trabajadores mientras esperan la respuesta de Atento ante la presión social y sindical. La jornada de huelga de mañana será un indicador del alcance y la determinación de las protestas que, según advierten, se intensificarán si no se revierte la polémica decisión del traslado.