En una reunión realizada en Toledo, el Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha ha aprobado una resolución que solicita al Gobierno central la modificación inmediata de las reglas de explotación del trasvase Tajo-Segura. Según el presidente regional, Emiliano García-Page, se ha establecido un nuevo plan con diferentes parámetros, lo que requiere la adaptación de las regulaciones para evitar una espera de un año para la modificación de las reglas de explotación del trasvase. García-Page ha anunciado la organización de reuniones urgentes con el Gobierno y los consejos encargados de modificar el plan. El jefe del Ejecutivo autonómico ha hecho referencia al memorándum «vergonzoso» y ha afirmado que la modificación del Plan del Tajo debe ir acompañada por la adopción de nuevas reglas de explotación. En relación al papel de las confederaciones hidrográficas, García-Page ha adelantado una propuesta para cambiar completamente su rol. Por último, el presidente ha calificado como «bobada» las críticas que acusan a Castilla-La Mancha de permitir que el agua del Tajo desemboque en Lisboa, ya que la Ley lo obliga y el río Tajo sufre más en su zona media que en su desembocadura.
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