La planta conocida como lengua de suegra, Sansevieria o madre de mil, ha captado la atención de los entusiastas de la jardinería por su durabilidad y facilidad de cuidado. Su cultivo ha aumentado en popularidad, y hay un nuevo y eficaz método que promete una propagación exitosa en agua.
El primer paso en este método consiste en elegir una hoja sana de la planta madre, asegurándose de que no tenga signos de daño. Luego, se corta la hoja en secciones de 10 a 15 centímetros, con al menos un par de bordes saludables en cada segmento. Las piezas más grandes suelen enraizar con más facilidad.
Una vez preparados los segmentos, se colocan en un recipiente con agua. Para maximizar el éxito, se recomienda usar agua filtrada o destilada, lo cual impide el crecimiento de bacterias que podrían dañar las raíces en desarrollo.
Para obtener mejores resultados, los expertos sugieren que solo una parte de las hojas esté en contacto con el agua, evitando así su descomposición. Cambiar el agua cada pocos días es esencial para mantenerla limpia y fresca.
En un periodo de dos a cuatro semanas, los segmentos deberían empezar a mostrar raíces visibles. Cuando estas alcancen varios centímetros, es el momento adecuado para trasladar las nuevas plantas a un sustrato donde puedan seguir creciendo.
Este proceso no solo facilita la multiplicación de la lengua de suegra, sino que ofrece una experiencia gratificante para quienes buscan enriquecer su entorno con vida vegetal. La propagación de esta planta es un proyecto ideal tanto para aficionados como para expertos, brindando una excelente oportunidad para aprender sobre jardinería y el cuidado de plantas. Con paciencia y dedicación, cualquier persona puede disfrutar de la belleza de la lengua de suegra en su hogar.

