En una reunión reciente con el Consejo de Gestión Política del Partido Popular (PP) de Castilla-La Mancha, que tuvo lugar en Quintanar de la Orden (Toledo), Paco Núñez, líder del partido en la región, hizo hincapié en la importancia de lograr un «gran resultado» en las próximas elecciones europeas. Según Núñez, el éxito del PP es crucial para el futuro político de España y de Castilla-La Mancha, y afirmó que este resultado sería fundamental para «seguir trabajando en la obligación de sacar al mal Gobierno que sufren los españoles».
Núñez abordó temas de gran relevancia para Castilla-La Mancha, destacando la necesidad de una política agraria eficiente y la negociación de una Política Agraria Común (PAC) beneficiosa, ya que el sector agrario y el mundo rural dependen en gran medida de estas decisiones. Asimismo, hizo hincapié en la importancia de «defender las particularidades de España» en el ámbito europeo, especialmente en lo que respecta a los recursos hídricos para la agricultura en la región.
El presidente del PP castellanomanchego criticó la gestión actual del Gobierno, acusándolo de ser ineficaz y más preocupado por no contradecir al presidente Pedro Sánchez que por resolver los problemas de la comunidad. Núñez describió al Consejo de Gestión Política del PP como un espacio de diálogo con la sociedad civil en contraposición a la «alarmante desidia» del Gobierno actual.
Núñez adelantó que el PP se esforzará por convertir a Castilla-La Mancha en líder en diversos ámbitos, como la sanidad, la economía, la educación, las infraestructuras y los servicios sociales. Aspira a crear una región inclusiva, con oportunidades de formación, empleo y vivienda, donde los jóvenes deseen quedarse y los mayores y dependientes reciban la atención necesaria.
En cuanto a las libertades, el líder regional del PP se comprometió a defender una España constitucional y garantizar derechos fundamentales como el empleo y la libertad de expresión. Criticó al Gobierno por implementar políticas que considera confiscatorias y por su «sectarismo y falta de libertad», manifestando su desaprobación por la imposición de nuevos impuestos como el canon del agua en Castilla-La Mancha.
En relación con la problemática del agua, Núñez afirmó que, después de 30 años de gobierno socialista en la región, no se puede seguir culpando a otros, y exhortó a los gobernantes actuales a asumir su responsabilidad, criticando la gestión del presidente regional Emiliano García-Page y su respaldo a las políticas de Sánchez.
Por último, Núñez expresó su firme oposición a lo que denominó el «pacto de la vergüenza y la traición» del Gobierno central, asegurando que el PP de Castilla-La Mancha no se rendirá en la lucha por el futuro de la región y de España.
