El Ayuntamiento de Talavera de la Reina, en la provincia de Toledo, ha aprobado de manera inicial su Presupuesto General para el Ejercicio 2024, que asciende a un total de 73.989.510 euros. La aprobación tuvo lugar el viernes después de la resolución de las enmiendas presentadas, y contó con el respaldo de los grupos municipales del gobierno: Partido Popular y Vox, mientras que la oposición socialista votó en contra.
Según una nota de prensa del Ayuntamiento, Jesús García-Barroso, portavoz del equipo de Gobierno, señaló que estos presupuestos buscan abordar el déficit público y presupuestario que arrastra el ayuntamiento desde 2022, según lo evidencian varios informes de la Intervención Municipal. García-Barroso afirmó que se trata de cuentas «sólidas» diseñadas para garantizar la «sostenibilidad económica y la continuidad de todos los servicios públicos municipales», que él califica como fundamentales.
Durante la sesión plenaria, el portavoz destacó que los presupuestos incluyen un proyecto de inversiones notables, como la finalización de las obras de los Jardines del Prado, una de las zonas más emblemáticas de la ciudad. También mencionó que estas cuentas buscan mantener las aportaciones a varios colectivos de la ciudad, con el objetivo de mejorar la vida de los habitantes de Talavera.
García-Barroso también mencionó la adopción de una actitud preventiva frente a posibles fluctuaciones en el sector energético y ante los intereses de la «importante deuda» que mantiene el ayuntamiento con entidades financieras, señalando que la deuda asciende a casi 30 millones, lo que representa un 60% del nivel actual de endeudamiento.
Por otro lado, también se aprobaron de manera definitiva y por mayoría las Ordenanzas Fiscales para 2024.
El Grupo Municipal Socialista, en desacuerdo con el presupuesto, expuso sus razones para el voto negativo. Luis Enrique Hidalgo, su portavoz, criticó que el presupuesto parece favorecer particularmente al concejal de Deportes, al que se le duplicó el sueldo. Además, indicó la supuesta debilidad del gobierno de José Julián Gregorio, al necesitar el voto de calidad del alcalde tanto para la aprobación del presupuesto como para la subida de impuestos.
Desde la perspectiva del PSOE, el presupuesto, además de ser catalogado de «austero» por el propio portavoz del Gobierno, no contempla inversiones significativas para el futuro de la ciudad, lo cual fue un aspecto clave en su rechazo.
