Los cuartos de baño están en plena revolución. En los próximos años, no solo veremos cambios estéticos, sino también una transformación profunda impulsada por la tecnología, eficiencia y personalización. De acuerdo con los especialistas, para 2025, surgirán seis roles profesionales que marcarán tendencia en la evolución de estos espacios.
El primero en la lista es el diseñador de baños inteligentes. Con la cada vez mayor incorporación de la inteligencia artificial, se volverá esencial integrar tecnologías que permitan el control sobre iluminación, temperatura y consumo de agua a través de la comodidad que ofrecen los comandos de voz y las aplicaciones móviles.
En un mundo que cada vez más se preocupa por el entorno, surge la figura del asesor de sostenibilidad para baños. Este experto orientará a las personas en la selección de materiales ecológicos y en la implementación de sistemas de reciclaje de agua y tecnologías que promuevan el ahorro energético, respondiendo así a la creciente demanda de soluciones sostenibles en el hogar.
Con el auge de las experiencias de bienestar y spa en casa, el consultor de bienestar para el baño será una figura clave. Estos profesionales se especializarán en crear ambientes de relajación mediante una cuidadosa selección de colores, texturas y aromas, garantizando entornos que promuevan calma y bienestar.
A medida que la población envejece, el terapeuta ocupacional en diseño de baños accesibles desempeñará un papel importante. Enfocados en la accesibilidad, buscarán adaptar los espacios para personas con movilidad reducida, asegurando que sean funcionales y seguros para todas las edades y capacidades.
El rápido avance de la tecnología traerá consigo la necesidad de técnicos en mantenimiento de dispositivos sanitarios inteligentes. Con la popularización de inodoros automatizados y duchas controladas digitalmente, garantizar el correcto funcionamiento de estos dispositivos complejos será esencial para prevenire inconvenientes y asegurar su rendimiento óptimo.
Finalmente, el consultor en estética de baños personalizados ganará protagonismo en el mercado. Este profesional trabajará de cerca con los clientes para desarrollar diseños únicos que reflejen sus gustos y preferencias estéticas, transformando cada baño en un espacio de expresión personal.
Estas profesiones emergentes no solo representan un cambio en el diseño y la tecnología aplicados a los baños, sino que también son una respuesta a las necesidades y deseos cada vez más específicos de los consumidores. Con esto en mente, los baños del futuro prometen ser lugares que no solo cumplen su función tradicional, sino que también adoptan la sostenibilidad, el bienestar y la personalización como ejes centrales de su diseño.
