Emiliano García-Page, el presidente electo de Castilla-La Mancha, ha lanzado un desafío a Vox durante el debate de investidura en el parlamento. García-Page retó a Vox a que defienda su postura sobre el tema del agua y la protección del trasvase en regiones como Castilla y León o Aragón, donde tienen influencia política.
Desde la tribuna, García-Page se dirigió a los cuatro diputados de Vox y les recordó que lo que está en juego son los recursos y las oportunidades de esta tierra. De forma contundente, desafió a Vox a promover trasvases en los ríos Ebro y Duero si realmente creen en esta medida.
Además, García-Page negó rotundamente que su presidencia en Castilla-La Mancha se deba a un «puñado de votos», ya que el resultado obtenido por el PSOE en las elecciones ha sido uno de los mejores en la historia autonómica. Por otro lado, señaló que Vox sí gobernará mediante una alianza con el Partido Popular en las diputaciones de Toledo y Ciudad Real, gracias a esos pocos votos.
Incluso, García-Page recordó al presidente del grupo parlamentario de Vox, David Moreno, que él mismo será vicealcalde de Talavera de la Reina a pesar de contar con una mayor oposición por parte de la ciudadanía. Sin embargo, aseguró que como presidente regional estará a disposición de la Ciudad de la Cerámica y está en proceso de organizar una importante reunión con el alcalde y Meta para trabajar juntos.
Con estas palabras, el presidente electo de Castilla-La Mancha expresó su postura firme y desafió a Vox a demostrar su postura política en temas importantes como el agua y el trasvase. También destacó el apoyo obtenido en las elecciones y resaltó la importancia de trabajar en conjunto para el beneficio de la región.
