La operación ‘Pastorow’ de la Guardia Civil de Toledo se centró en la investigación de cinco personas y dos asociaciones de ayuda en la comarca de la Sisla por presuntos delitos contra los recursos naturales, el medio ambiente y los derechos de los trabajadores.
Durante la operación, se descubrió que estas asociaciones habían gestionado de manera irregular las placas de fibrocemento con amianto de las techumbres que colapsaron a causa de la borrasca ‘Filomena’. Según la información proporcionada por la Benemérita, manipularon estos residuos peligrosos y procedieron a su enterramiento parcial en el mismo terreno mediante oquedades excavadas.
La correcta gestión de los residuos de amianto es crucial debido al alto riesgo que representan tanto para la salud humana como para el medio ambiente. Sin embargo, las asociaciones investigadas evitaron este proceso, que requiere un elevado coste económico en medios técnicos especializados y personal cualificado.
A lo largo de cuatro meses, la Guardia Civil comprobó que los individuos involucrados en el tratamiento y enterramiento del amianto no contaban con el equipo de protección individual necesario para realizar estas operaciones de forma segura.
Especialistas del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) constataron la presencia de grandes cantidades de residuos con amianto altamente fragmentados, lo que aumenta considerablemente el peligro de liberación de fibras de amianto al ambiente. Estas fibras, al ser inhaladas, pueden provocar enfermedades graves como asbestosis pulmonar, cáncer de pulmón o mesotelioma.
Cabe destacar que la utilización y comercialización de amianto en España está prohibida desde 2001, y su retirada solo puede ser realizada por empresas que cumplan con estrictas normas de seguridad.
Con los resultados de la investigación en mano, los hechos han sido remitidos al Juzgado de Guardia para su instrucción en vía penal, debido a los ilícitos cometidos contra los recursos naturales y los derechos de los trabajadores.