El Gobierno de Castilla-La Mancha está impulsando la Economía Circular en la región, con la colaboración del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico (MITECO). Recientemente se han celebrado unas jornadas en Toledo para presentar las nuevas ayudas destinadas a fomentar este modelo económico sostenible.
La consejera de Desarrollo Sostenible, Mercedes Gómez, junto con representantes del MITECO, han destacado la importancia de promover la Economía Circular en todos los ámbitos. En el evento, al que asistieron más de 50 entidades y empresas de la Red de Economía Circular de Castilla-La Mancha, se presentaron dos nuevas convocatorias de subvenciones para proyectos que impulsen la sostenibilidad y la circularidad en los procesos industriales.
Estas ayudas, a través del PERTE de Economía Circular, buscan mejorar la competitividad e innovación del tejido industrial. La consejera resaltó que estas subvenciones permitirán a las empresas de la región afrontar los desafíos de reducir el consumo de materias primas, fomentar el ecodiseño, gestionar los residuos y avanzar en la digitalización del sector.
Además, se informó que se han resuelto favorablemente 78 solicitudes de ayudas destinadas a mejorar la gestión de residuos en la región, con una inversión de 29 millones de euros de los fondos europeos Next Generation. Estas ayudas se distribuyen por provincias, con un total de más de 1,5 millones de euros destinados a cuatro empresas de la región.
El Gobierno de Castilla-La Mancha también ha aprobado y publicado el Plan de Prevención y Gestión de Residuos 2030, que contribuye a la economía circular y a los objetivos de descarbonización. El MITECO ofrece dos líneas abiertas de ayudas para fomentar la competitividad del sector empresarial a través del PERTE de Economía Circular, con recursos financieros para el sector del plástico y para empresas de cualquier sector que deseen implementar prácticas de economía circular.
En resumen, las nuevas ayudas al impulso de la Economía Circular en Castilla-La Mancha buscan promover la sostenibilidad, la circularidad de los procesos industriales y empresariales, y la innovación en el tejido empresarial regional. Estas medidas contribuirán a que las empresas sean más competitivas y respetuosas con el medio ambiente.
