El servicio de Radiofísica y Protección Radiológica del Complejo Hospitalario Universitario de Toledo, que forma parte del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, ha recibido la acreditación del Ministerio de Sanidad como Unidad Docente. Este reconocimiento permitirá que, a partir del próximo curso académico, el servicio comience a formar residentes en esta especialidad.
Con esta acreditación, el servicio de Radiofísica del Hospital Universitario de Toledo se unirá a la red de centros en España que ofrecen formación para Radiofísicos Internos Residentes, incorporando una plaza anual. La doctora María Luisa Chapel, responsable del servicio, enfatizó que este logro «culmina uno de los pilares de las especialidades sanitarias: la docencia», destacando el dedicadísimo esfuerzo del equipo desde la fundación del servicio.
De esta manera, el servicio de Radiofísica de Toledo complementará al del Hospital General Universitario de Ciudad Real, que desde 2020 también se dedica a la formación de residentes en esta área. La existencia de dos servicios acreditados incrementa la capacidad para atraer y retener a profesionales cualificados, quienes podrán integrarse en los nuevos servicios de Radiofísica y Protección Radiológica de los hospitales de Cuenca y Guadalajara. Estos servicios son clave para el diseño y planificación de tratamientos en Oncología Radioterápica, una disciplina esencial en la lucha contra el cáncer.
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, anunció que para finales de este año, todos los hospitales de las capitales de provincia de la región contarán con esta prestación, lo que mejorará el acceso a atención especializada.
Los radiofísicos, también conocidos como físicos médicos en otros países europeos, son expertos cuyo trabajo es crucial para asegurar la calidad y la seguridad en el uso de radiaciones ionizantes en contexto médico, protegiendo así la salud tanto de los pacientes como de los profesionales. Su labor se extiende a áreas como el diagnóstico médico, donde supervisan equipos para garantizar imágenes de alta calidad con la menor exposición a radiación, y en radioterapia, donde diseñan tratamientos personalizados que minimizan el daño a los tejidos sanos cercanos a las zonas tumorales.
Además, estos profesionales son responsables de la protección radiológica del personal sanitario y del público en general. Su estrecha colaboración con médicos y otros especialistas es fundamental para asegurar un sistema sanitario eficaz, mejorando así la calidad y seguridad de los tratamientos con radiaciones.
Por último, es relevante señalar que los servicios de Radiofísica y Protección Radiológica tienen competencias que abarcan tanto la especialidad hospitalaria como los estándares de Protección Radiológica estipulados por la legislación vigente, y cuentan con la autorización del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) para operar de acuerdo a las normativas de seguridad radiológica establecidas.
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