El lince ibérico: símbolo de Castilla-La Mancha en la educación ambiental.

El Gobierno regional, a través de la consejería de Desarrollo Sostenible, está llevando a cabo diversos programas de Educación Ambiental con el objetivo de destacar la importancia del lince ibérico, una especie emblemática de Castilla-La Mancha.

Durante una visita a la finca de El Borril, que es propiedad de la Diputación de Toledo, la directora general de Medio Natural y Biodiversidad, Susana Jara, destacó junto a los técnicos del Gobierno autonómico y representantes de la institución provincial, el proyecto que se inició en la legislatura anterior. Este proyecto tiene como finalidad establecer un recinto vallado en la finca que pueda albergar ejemplares de lince ibérico.

En relación con este proyecto, Jara subrayó que “el objetivo es, por un lado, utilizar este cercón para impulsar diversas actividades en colaboración con la finca y la Diputación, dedicadas a la Educación Ambiental en la región, y por otro, ofrecer un espacio para la adaptación y recuperación de ejemplares de este felino, en caso de ser necesario”.

La directora general concluyó la visita resaltando que esta iniciativa es parte de un esfuerzo mayor por parte del Ejecutivo de García-Page, centrado en la educación ambiental y en la concienciación de la ciudadanía. “Esto nos permite avanzar en la conservación y recuperación del lince ibérico en la región, gracias a los exitosos programas que está implementando la administración autonómica”, afirmó.

Actualmente, Castilla-La Mancha cuenta con cinco áreas de asentamiento estable para esta especie protegida: Montes de Toledo (Toledo), Sierra Morena Oriental y Occidental (Ciudad Real), Campos de Hellín (Albacete), y ‘La Veguilla y Sierra Jarameña’ (Cuenca). En total, la región alberga a 715 ejemplares de lince ibérico, que representan el 35% del total del censo en toda la península, una cifra que podría aumentar con los resultados del nuevo censo que está a punto de finalizar.