Emiliano García-Page ha destacado durante su toma de posesión como presidente de Castilla-La Mancha la importancia de la estabilidad institucional y certidumbre en los próximos cuatro años. Enfatizó que sin sectarismo y con la intención de seguir creciendo, se propone fortalecer la sanidad, la educación y la dependencia en la región. García-Page subrayó que es importante crear riqueza para compartirla y que las autonomías están para amplificar las ventajas del país y no para trocearlo. Durante la ceremonia, se recordó la importancia de la unidad acrisolada y diversificada del Estado autonómico.
El presidente castellanomanchego resaltó que la región es incluyente, constructiva y participativa en la política del Estado. Se refirió a las autonomías como aceleradoras de la sanidad y la educación. Además, se refirió a la importancia de impedir que se establezca siempre un debate estrictamente bilateral en España y destacó el papel de multilateralidad que juegan las autonomías.
Durante la toma de posesión, García-Page recordó a las personas fallecidas en los últimos años y destacó la labor de los profesionales de la sanidad. También se dirigió a su familia y pidió disculpas a aquellos que no se sintieron bien atendidos durante su gestión. Por último, se enfatizó el compromiso del presidente con la región durante los próximos cuatro años.
El acto de toma de posesión contó con la participación de tres mujeres destacadas en distintos ámbitos: Ana Megía-Macías, emprendedora en investigación e innovación; Eva Lozano, jefa del servicio de oncología radioterápica en el Hospital Universitario de Toledo; y Cristina Landete, una joven sordociega de 15 años con una destacada trayectoria deportiva en la equitación. También se contó con la presencia de la compositora e instrumentista Ana Alcaide, quien aportó su melodía a la ceremonia institucional.
