La Comisión para la Ordenación, Coordinación e Integración Sociolaboral de los Flujos Migratorios Laborales en Campañas Agrícolas de Castilla-La Mancha ha celebrado una reunión para evaluar las campañas agrícolas pasadas y planificar las próximas. El delegado del Gobierno de España en Castilla-La Mancha, Francisco Tierraseca, presidió la reunión cuyo objetivo es coordinar los flujos migratorios según las necesidades del sector agrícola y la disponibilidad de trabajadores del SEPE.
El delegado del Gobierno ha destacado la coordinación entre las instituciones y el sector agrícola para lograr unas campañas agrícolas ordenadas, y ha resaltado que la Reforma Laboral ha reducido la precariedad en el sector. También ha pedido que se haga «un esfuerzo global» para garantizar las condiciones mínimas de dignidad para los trabajadores temporeros en las distintas campañas de la región.
La reunión también abordó el impacto de la sequía en los contratos agrícolas, aunque la afiliación en el sistema especial agrario sólo ha disminuido levemente en comparación con el primer trimestre del año pasado. El delegado confía en que la mano de obra ofrecida por el SEPE sea suficiente para cubrir las necesidades del sector, pero ha recordado que existe una normativa específica que regula la gestión colectiva de contrataciones en origen si es necesario.
La reunión contó con la participación de representantes de la Oficina de Extranjería de Toledo, la Inspección de Trabajo, SEPE, Agencia Tributaria y Tesorería de la Seguridad Social, la viceconsejera de Empleo, Diálogo Social y Bienestar Laboral, el viceconsejero de Empleo, Desarrollo Sostenible y Bienestar Social, y el coordinador de la Dirección General de Agricultura y Ganadería de la Junta, junto con representantes de la FEMP-CLM, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, CCOO, UGT, Asaja, UPA y Cooperativas Agroalimentarias.
En definitiva, la Comisión Regional para la Ordenación, Coordinación e Integración Sociolaboral de los Flujos Migratorios Laborales en Campañas Agrícolas de Castilla-La Mancha analiza con detalle las necesidades del sector agrícola y coordina los flujos migratorios para asegurar campañas agrícolas ordenadas, dignas y eficaces.
