El Gobierno de Castilla-La Mancha ha demandado un mayor control sobre su autonomía financiera y una transparencia real en la negociación del nuevo sistema de financiación autonómica. Esta solicitud refleja las preocupaciones expresadas por el consejero de Hacienda, Juan Alfonso Ruiz Molina, durante una reciente conferencia de prensa en Toledo, donde se discutieron los resultados del Consejo de Política Fiscal y Financiera realizado en Madrid.
En su intervención, Ruiz Molina enfatizó la importancia de que las comunidades autónomas no dependan de los cambios políticos que surgen en Madrid. Uno de los aspectos más preocupantes es la presión que enfrentan las autonomías para fijar sus objetivos de estabilidad en esta época del año, especialmente con el proceso de elaboración del presupuesto para 2026 ya en marcha. “Algo no está funcionando correctamente”, afirmó, al mencionar la falta de información crítica para una adecuada planificación presupuestaria.
En cuanto a los objetivos de déficit planteados para los próximos años, Ruiz Molina anunció que Castilla-La Mancha ha respaldado un déficit del 0,1 por ciento del PIB para el período 2026-2028, a pesar de que la elevada deuda local genera riesgos adicionales. “Es preferible no incrementar la deuda, ya que limitaría nuestra capacidad de gasto en el Estado del Bienestar”, agregó.
Además, el consejero cuestionó la escasez de información en torno a la financiación de las comunidades autónomas, señalando que la única documentación disponible provenía de los medios de comunicación. Sin embargo, valoró positivamente que el Gobierno central esté a la cabeza de la creación de un nuevo sistema de financiación.
Ruiz Molina mostró también su preocupación por el manejo de las negociaciones, indicando que la falta de diálogo con todas las comunidades indica una tendencia hacia acuerdos bilaterales en lugar de la búsqueda de consensos amplios. Cuestionó la lógica detrás de la reciente solicitud de la ministra de Hacienda a los partidos políticos, subrayando que la financiación debería ser un tema que trascienda los intereses políticos.
La charla también abordó la necesidad de garantizar una distribución equitativa de los recursos, esencial para asegurar el acceso igualitario a servicios públicos indispensables. El consejero destacó que no tolerarán privilegios para ninguna comunidad y que es crucial mantener la solidaridad interterritorial en la distribución de la riqueza.
Así, en medio de las incertidumbres sobre la futura financiación autonómica, el Gobierno regional se mantiene firme en su demanda de un marco justo que priorice la igualdad en el acceso a servicios, reafirmando su compromiso con el diálogo y la colaboración. “A pesar del escepticismo sobre el progreso de estas negociaciones, continuaremos pidiendo un fondo transitorio de financiación para compensar a las comunidades que están en situación de infrafinanciamiento,” concluyó.
El artículo completo sobre la exigencia del Gobierno regional por una verdadera autonomía financiera y mayor transparencia en la negociación del nuevo sistema de financiación autonómica. se publicó originalmente en Diario de Castilla-la Mancha.
