El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, anunció el miércoles que el Gobierno regional lanzará una nueva convocatoria de ayudas por un total de 10,6 millones de euros para impulsar el uso de energías renovables en comunidades energéticas y de propietarios antes de que concluya el año. Durante su discurso en la inauguración de la II Cumbre de Comunidades Energéticas UNEF, celebrada en el Palacio de Congresos de Toledo, García-Page también mencionó que en 2026 se establecerá una unidad administrativa centralizada para simplificar los trámites burocráticos vinculados a las comunidades energéticas.
García-Page subrayó que en el actual contexto económico, «lo más sensato es gastar lo menos posible, unir esfuerzos y ahorrar». No obstante, advirtió sobre la necesidad de ampliar las redes de transporte de energía y de realizar un «segundo bloque de inversión», ya que las infraestructuras eléctricas han quedado «estrechas». En este sentido, afirmó que la energía representa tanto un desafío como una solución, y una gran ventaja para Castilla-La Mancha, que, a pesar de contar con recursos naturales limitados, se ha convertido en una potencia energética gracias a los molinos y paneles solares.
Asimismo, el presidente expresó su confianza en que España está en el «momento propicio» para afianzarse como potencia energética en el futuro, y se mostró optimista de que, en los próximos 20 años, el país alcanzará la soberanía energética.
En la cumbre, el alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, destacó que la ciudad se ha convertido en un modelo de energías renovables, con una comunidad energética en pleno funcionamiento. Esta fue creada a través de la Empresa Municipal de la Vivienda y cuenta con financiación de fondos europeos, teniendo 65 participantes y más de 100 solicitantes. Velázquez también mencionó la planificación de una segunda comunidad energética, que se desarrollará en la cubierta de una piscina municipal.
Por su parte, la consejera de Desarrollo Sostenible, Mercedes Gómez, afirmó que Castilla-La Mancha «ha realizado sus deberes» en lo que respecta a la instalación de energías renovables, con cerca de 50,000 instalaciones generando 888 megavatios de autoconsumo, superando en 20 puntos la media nacional. Subrayó la relevancia de las comunidades energéticas, aunque admitió que hay obstáculos como el asesoramiento técnico y la financiación que limitan su avance.
Miguel Rodrigo, director del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), recordó que las comunidades energéticas fueron promovidas por los fondos de recuperación y enfatizó la necesidad de un cambio de paradigma en el sector energético, sin menospreciar la importancia de grandes instalaciones renovables.
Finalmente, Rafael Benjumea, presidente de la Unión Española Fotovoltaica, abogó por la adaptación de la regulación para facilitar la participación de las comunidades energéticas en el mercado eléctrico. Destacó que, a pesar de las inquietudes sobre el crecimiento del autoconsumo, la transición energética es inminente y representa una gran oportunidad para que la ciudadanía se beneficie de las energías renovables.
La noticia sobre las nuevas ayudas a comunidades energéticas por parte de Castilla-La Mancha se puede consultar en Diario de Castilla-La Mancha.