En la rutina de limpieza del hogar, es común pasar por alto ciertas áreas que, por descuido, terminan acumulando polvo y suciedad. Aunque tengamos la mejor disposición y una lista detallada de tareas, algunos rincones importantes suelen quedar olvidados.
Uno de ellos es el ventilador de techo. Con el tiempo, las aspas pueden acumular una considerable cantidad de polvo, lo cual afecta tanto la calidad del aire como la eficiencia del propio ventilador. Para mantenerlo en óptimas condiciones, se recomienda limpiar las aspas con un paño húmedo, evitando que el polvo caiga sobre los muebles.
Otro punto que muchas veces se ignora es el interior de los armarios y gabinetes. Si bien el exterior de estos muebles suele limpiarse con frecuencia, dentro de ellos puede reinar el desorden y la suciedad. Al dedicarles el tiempo necesario para su limpieza y organización, no solo se mejorará la higiene general, sino que también será más fácil encontrar y acceder a los objetos guardados.
Las placas de los interruptores y los pomos de las puertas son superficies que tocamos con frecuencia y, por tanto, acumuladoras de gérmenes y bacterias. Utilizar un desinfectante para limpiarlas contribuye a mantener un entorno más seguro y saludable.
Las persianas, por otro lado, son otro foco olvidado. Las lamas tienden a acumular polvo, lo que puede provocar alergias y problemas respiratorios. Un paño húmedo o una aspiradora con el accesorio adecuado pueden ser de gran ayuda para su limpieza.
Por último, el fondo de electrodomésticos como el frigorífico o la lavadora suele quedar en el olvido durante la limpieza diaria. Estos espacios pueden acumular restos de alimentos y suciedad. Realizar una revisión y limpieza regular no solo prolonga la vida útil de los aparatos, sino que también mejora la higiene general de la cocina y el hogar.
La próxima vez que te dispongas a limpiar, recuerda estas cinco zonas cruciales. Mantener un hogar limpio y ordenado implica prestar atención a los detalles y realizar una limpieza exhaustiva que abarque todos los rincones, incluso los que generalmente pasan desapercibidos.

