La reciente votación en el Parlamento Europeo, enfocada en la simplificación del Mecanismo de Ajuste en Frontera de Carbono (CBAM), ha generado tensiones significativas, especialmente en torno a la exención del aluminio. Este mecanismo, que comenzaría a aplicarse en enero de 2026, podría incrementar el coste de producción de aluminio en Europa hasta un 31%. Tal aumento podría poner en riesgo la competitividad del sector y provocar un incremento de importaciones desde países externos a la Unión Europea.
La Asociación Española del Aluminio y Tratamientos de Superficie (AEA), que agrupa a más de 650 empresas del sector, ha mostrado su inquietud ante el posible impacto del CBAM. Según la AEA, su implementación podría acelerar la desindustrialización local, afectando no solo a las fundiciones, sino a toda la cadena de valor del aluminio, con el riesgo de pérdida de empleos considerable.
Frente a esta coyuntura, la AEA ha instado a los responsables políticos a iniciar un diálogo urgente. Se necesita revisar la aplicación del CBAM, especialmente después de que la votación reciente revelara un apoyo significativo para eximir al aluminio, con 187 votos a favor.
La situación subraya la importancia estratégica del aluminio para la Unión Europea. La asociación está trabajando intensamente para defender los intereses de la industria y participa activamente en el debate sobre el impacto del CBAM en las empresas europeas y españolas.
La AEA permanece firme en su compromiso de defender a los sectores que representa, promoviendo la calidad y sostenibilidad de la industria a través de diversos sellos de calidad para el tratamiento de superficies del aluminio. La situación actual pone de manifiesto la urgente necesidad de un análisis detallado y un diálogo abierto antes de la revisión programada para octubre, resaltando la importancia de proteger el futuro de esta industria crucial en Europa.

