Toledo, 23 de abril de 2025.- Esther Padilla, consejera y portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, ha comunicado que el Consejo de Gobierno ha aprobado el inicio del procedimiento para la convocatoria de ayudas agroambientales al cultivo de girasol para el año 2025, con un presupuesto total de 19,8 millones de euros. «Esta línea de apoyo, que no se había convocado en más de diez años, ha sido recuperada por el Gobierno de García-Page como parte de su firme compromiso con una agricultura sostenible», ha señalado Padilla.

Las ayudas están cofinanciadas por el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER) y forman parte del Plan Estratégico de la Política Agraria Común (PAC) 2023-2027. Según ha explicado Padilla, el objetivo principal de estas ayudas es promover prácticas agrícolas que favorezcan la sostenibilidad del cultivo de girasol, buscando mitigar los efectos del cambio climático, así como fomentar una gestión responsable del agua y el suelo, y preservar la biodiversidad.

La medida es «fundamental» en un momento en que la superficie dedicada al cultivo de girasol ha disminuido, mientras que la demanda de proteína vegetal en Europa sigue creciendo. Por ello, «es crucial impulsar y potenciar este tipo de cultivo», ha enfatizado.

Además, Padilla ha recordado que esta iniciativa forma parte de un total de 32,5 millones de euros que el Gobierno destinará este año a fomentar la agricultura sostenible, incluyendo el apoyo a cultivos de plantas aromáticas, la apicultura, razas autóctonas y áreas montañosas.

Subsidio de 130 euros por hectárea

Durante su intervención, la consejera ha destacado que esta convocatoria refleja el compromiso del Gobierno con el futuro del campo en Castilla-La Mancha. Además, subrayó que el monto de las ayudas «se ha duplicado en comparación con la anterior convocatoria», lo que evidencia «la voluntad del Gobierno de García-Page de apoyar al sector agrícola».

La ayuda, que tendrá una duración de cuatro años, contempla un presupuesto de casi cinco millones de euros anuales y una prima de 130 euros por hectárea. Está destinada a los titulares de explotaciones que cuenten con al menos una hectárea de girasol, incluyendo superficies con vegetación espontánea, como ha aclarado la consejera.

Aunque no se trata de una ayuda directa, la portavoz ha indicado que el Gobierno regional está trabajando para que el cultivo de girasol medioambiental sea considerado un cultivo asociado dentro de los pagos directos de la próxima Política Agraria Común. Por este motivo, se lanza una ayuda agroambiental «que, aunque no sea directa, se intentará que beneficie al mayor número posible de solicitantes, especialmente a los productores tradicionales de girasol», puntualizó Padilla.

Esta clase de ayuda está diseñada para compensar la pérdida de producción debida a prácticas como la no utilización de herbicidas o productos químicos de síntesis. «Creemos que debe reconocerse y compensarse el compromiso de los agricultores con este tipo de cultivo sostenible», resaltó.

Más de 1.600 beneficiarios esperados

Las provincias de Cuenca y Guadalajara serán las más favorecidas por esta convocatoria, siendo Cuenca la que lidera el reparto, con más de 128.000 hectáreas de girasol medioambiental declaradas, lo que representa más del 80% del total en la región. Por su parte, Guadalajara cuenta con cerca de 23.000 hectáreas. En total, según lo señalado por la portavoz, alrededor de 1.600 titulares se beneficiarán de esta iniciativa, abarcando más de 38.000 hectáreas de cultivo.