La Junta de Personal del Hospital General Universitario de Toledo, que incluye a los sindicatos Satse, USAE, CCOO, CSIF, UGT y Usicam, ha expresado su inquietud frente a las nuevas medidas de contención del gasto impuestas por el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam). En una rueda de prensa celebrada el pasado miércoles, la presidenta de la Junta de Personal, Esmeralda Díaz, advirtió que no descartan llevar su desacuerdo a la Inspección de Trabajo, al Defensor del Pueblo o incluso a instancias judiciales, al considerar que se están llevando a cabo «recortes drásticos» en la contratación de personal.
Díaz explicó que, durante una reunión el 11 de septiembre, la dirección del hospital informó que, hasta el 31 de diciembre, solo se autorizará la contratación de personal en áreas críticas como urgencias, UVI, admisión y quirófanos. En Atención Primaria, además, se suprimirán las sustituciones por permisos y descansos en departamentos con más de un profesional en la misma categoría, lo que afectará tanto a médicos como a enfermeras.
Por su parte, los responsables de Sescam justificaron estas decisiones argumentando una «reevaluación de objetivos» y afirmaron que el gasto en el sector ha sido «excesivo». Díaz destacó que estas medidas no solo repercutirán negativamente en la calidad del servicio, sino que también representan un menosprecio hacia la sanidad pública y sus trabajadores, subrayando que los pacientes, especialmente los más vulnerables, serán los que sufran las consecuencias de estas decisiones.
Las repercusiones de estas medidas son amplias, según la presidenta de la Junta de Personal, quien advirtió sobre la posible reducción de personal por turno, el aumento de las listas de espera, el incremento del estrés laboral y un entorno laboral negativo que podría impactar desfavorablemente en la atención al paciente. «La situación es crítica y no podemos quedarnos de brazos cruzados ante los estragos que estas medidas pueden causar», enfatizó.
Díaz hizo una comparación con los recortes llevados a cabo durante la presidencia de María Dolores de Cospedal, lo que ha evocado recuerdos de épocas difíciles para los profesionales de la salud de la región.
La Junta de Personal ha solicitado a Sescam que revierta estas decisiones. De lo contrario, han manifestado su intención de presentar denuncias ante la Inspección de Trabajo por cada caso específico y, si es necesario, llevar sus quejas a los tribunales.
Así mismo, la presidenta remarcó que, a pesar de la información suministrada por el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, acerca de la realización de 3.461 contrataciones entre el 1 de julio y el 15 de septiembre, la situación actual no refleja dicha afirmación. Aunque se reconoció que en 2023 ha habido una estabilización del empleo y un aumento en la contratación temporal durante el verano, Díaz destacó que recientemente se les informó de manera verbal sobre una reducción en las contrataciones para el periodo venidero.
Finalmente, la representante de la Junta de Personal enfatizó la necesidad de contar con todos los profesionales en el hospital, ya que la falta de médicos u otros trabajadores impacta negativamente en la atención al paciente y en la eficacia general del servicio. El hospital, que cuenta con alrededor de 8.000 empleados, es uno de los más grandes de la región y su capacidad operativa se verá comprometida si no se revierten las nuevas medidas.
La entrada sobre la Junta de Personal del Hospital de Toledo y su anuncio de medidas contra los recortes en contratación ante la Inspección y el Defensor del Pueblo se publicó primero en Diario de Castilla-La Mancha.
