A corta distancia de la capital, todavía es posible encontrar pueblos donde adquirir una casa unifamiliar por menos de 100.000 euros se ha convertido en una realidad. Impulsados por la búsqueda de una vida más tranquila y en contacto con la naturaleza, estos municipios han visto cómo su mercado inmobiliario se torna especialmente atractivo para aquellos que desean escapar del estrés urbano de Madrid.
Brea de Tajo es uno de estos destinos, ubicado a aproximadamente una hora de Madrid. Este municipio rural destaca por su ambiente acogedor y la posibilidad de adquirir viviendas unifamiliares por alrededor de 90.000 euros. Asimismo, cuenta con servicios básicos como escuelas, centros de salud y comercios locales, que hacen la vida diaria mucho más cómoda.
A solo 56 kilómetros de Madrid, en la provincia de Toledo, se encuentra Carranque, un pintoresco pueblo donde las oportunidades inmobiliarias siguen siendo muy económicas. En Carranque, las propiedades a la venta rondan los 80.000 euros, ofreciendo a sus residentes una rica historia romana y un entorno natural que invita a la serenidad sin renunciar a las comodidades modernas.
Villamanta, situado al oeste de Madrid, también ofrece propiedades a precios similares. Las casas de este municipio, disponibles por menos de 100.000 euros, permiten a los futuros propietarios disfrutar de una vivienda con terreno y la posibilidad de cultivar un huerto. Además, Villamanta se distingue por su vibrante vida comunitaria y su proximidad a la sierra, lo que incrementa su atractivo.
En la comarca de Las Vegas, el pequeño pueblo de Colmenar de Oreja no se queda atrás. Reconocido por su entorno vinícola y su impresionante patrimonio histórico-artístico, en Colmenar de Oreja se encuentran viviendas unifamiliares por unos 95.000 euros. La tranquilidad del lugar, combinada con su cercanía a la capital, lo convierte en una opción muy valorada por aquellos que no desean alejarse demasiado del entorno urbano.
Estos pueblos, con una buena conexión de transporte y servicios básicos, demuestran que aún existen oportunidades para quienes buscan una vida más asequible y tranquila sin alejarse mucho de Madrid. Así, la región madrileña ofrece un abanico de posibilidades para disfrutar de un equilibrio perfecto entre lo rural y lo urbano.
