El estudio ‘Estudio de la Empresa Familiar en Castilla-La Mancha’ ha puesto de manifiesto el elevado compromiso de estas empresas con el empleo en el territorio, su rentabilidad económica y financiera por encima del resto de empresas no familiares, así como su preocupación por la sucesión y la creación de riqueza. Según los datos obtenidos, el 94,3 por ciento del total de empresas de Castilla-La Mancha son empresas familiares, generando el 85,2 por ciento del empleo privado y representando el 74,5 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) del sector privado.
Además, el estudio detalla que estas empresas son rentables económica y financieramente, con márgenes de beneficio por encima del resto de empresas no familiares. Presentan mayor volumen de recursos propios y de activos, así como ratios de solvencia, liquidez y grado de apalancamiento superiores a las empresas no familiares. Estas características, junto con su nivel de productividad, hacen que sean un elemento clave en la estructura económica de la región.
El estudio, llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) y la Asociación de la Empresa Familiar de Castilla-La Mancha (AEFCLM), ha sido presentado por su directora, la catedrática de Organización de Empresas Ángela González, en un acto celebrado en el Campus Tecnológico de la Fábrica de Armas de Toledo.
Además de la caracterización básica acerca de la forma jurídica, tamaño, edad o sector de actividad, el informe profundiza en los valores, objetivos y ejes estratégicos que priman en estas empresas familiares. Estos directivos son altamente cualificados, con formación universitaria de postgrado en un porcentaje muy alto, lo que puede ser signo de las capacidades que necesita la empresa y a su vez causa de los buenos resultados que están alcanzando.
En cuanto a la innovación, los resultados del estudio muestran que las empresas familiares de la región están definiendo sus estrategias para mejorar productos, procesos, organización, comercialización y el sistema social. Además, están en pleno proceso de transformación digital de cara a una mejora en los procesos y en su relación con proveedores, distribuidores y clientes. Estas empresas no muestran preferencia por una sola vía de obtención de la ventaja competitiva, ya que conviven empresas que se centran en la satisfacción de segmentos especializados con otras que buscan conseguir una estandarización que les permita obtener ventajas en costes. La mayoría son exportadoras, aunque también buscan hacer inversiones en otros países.
En definitiva, el estudio pone de manifiesto el compromiso de las empresas familiares con el empleo, la rentabilidad económica y financiera, la preocupación por la sucesión y la creación de riqueza, así como el alto nivel de cualificación de sus directivos y su apuesta por la innovación.
