El presidente regional de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha presentado el Plan 10.000 viviendas en Castilla-La Mancha. La iniciativa, elaborada en estrecha colaboración con la Federación Regional de Empresas Constructoras de Castilla-La Mancha, contará con una inversión de 106 millones de euros por parte del Gobierno regional. El objetivo del plan es promover la compra y el alquiler de viviendas en zonas específicas de la región que presentan escasez de oferta, concentrándose en particular en la población joven.
Cabe señalar que esta iniciativa no se enfoca en la construcción de viviendas sociales para que los sectores más desfavorecidos tengan acceso a la vivienda, sino en «influir» en el mercado para generar una oferta de «viviendas para comprar o para alquilar a precios razonables». El plan aprovecha la posición de Castilla-La Mancha como «avanzadilla» en la gestión de los fondos europeos para influir en el mercado inmobiliario y satisfacer la creciente demanda de vivienda en la región.
El plan tiene como objetivo la generación de al menos 25,000 empleos en el sector de la construcción, y se espera que el número de viviendas construidas supere las 10,000. La iniciativa cuenta con la colaboración de los ayuntamientos, en función de las prioridades establecidas por este plan marco.
Las medidas fundamentales del plan incluyen ayudas a los promotores para la construcción de viviendas sostenibles en terrenos de titularidad pública, lo que permitirá ofrecer alquileres asequibles «al menos durante los próximos 50 años». Además, se otorgarán programas de ayuda a la adquisición y alquiler, así como programas específicos dirigidos a la entrada de los jóvenes a la vivienda. También se plantea una ordenación normativa y un proyecto de digitalización de la gestión de la vivienda.
El consejero de Fomento, Nacho Hernando, considera que este plan es «una enmienda a la totalidad» de fórmulas que no dan respuesta al problema de la falta de vivienda en la región. Se prevé la construcción de 3,000 viviendas en Guadalajara, 2,000 en Toledo, 1,900 en Ciudad Real y Albacete, y 1,200 en Cuenca.
El secretario general de Fereco, Manuel Carmona, ha defendido la iniciativa como una de las opciones de empleo más importantes para el sector de la construcción, que ha atravesado momentos muy difíciles en los últimos tiempos. Las medidas planteadas son de gran interés general, pero de calado particular, teniendo en cuenta todas las situaciones posibles, en especial la compra de viviendas por parte de la población joven.
En conclusión, la región de Castilla-La Mancha se dispone a combatir el problema de la falta de vivienda de manera innovadora e integradora, y desde el Diario de Castilla-la Mancha seguiremos informando sobre su desarrollo y resultados.
