El alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, ha adoptado una postura de distanciamiento respecto a la controversia sobre las oposiciones en la Diputación provincial. En declaraciones ofrecidas este lunes, Velázquez aclaró que, dado su rol como alcalde de Toledo, su participación en este asunto es limitada. Aseguró que, si la situación hubiese surgido en el Ayuntamiento de Toledo, podría ser cuestionado al respecto; sin embargo, enfatizó que como alcalde «poco» tiene que decir en este contexto.
El regidor manifestó su apoyo al Partido Socialista en su decisión de llevar este tema ante la justicia, afirmando que «tienen todo el derecho» a hacerlo y que le parece «muy bien» su actuación. Además, Velázquez recordó que la cuestión fue debatida en la Diputación, que considera el foro adecuado para abordar este tipo de temas.
A pesar de que fue consultado en su calidad de presidente del Partido Popular en la provincia de Toledo, el alcalde subrayó su enfoque institucional y dejó claro que su principal responsabilidad es su puesto como alcalde.
Asimismo, Velázquez se alineó con las declaraciones previas de otros diputados provinciales y de la portavoz del Gobierno de la Diputación, quien mencionó que los tribunales involucrados son los mismos que en legislaturas anteriores, cuando el Partido Popular no estaba en el poder. Con sus declaraciones, el alcalde busca despejar los términos de su posición respecto a un tema que ha generado debate en la provincia, resaltando la distinción entre sus funciones políticas y administrativas.
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