Durante el fin de semana, la región de Castilla-La Mancha ha sido testigo de diez accidentes de tráfico que han resultado en la pérdida de cuatro vidas y han dejado un saldo de 11 heridos, tres de los cuales se encuentran en estado grave. Estos sucesos han tenido lugar en distintas zonas de la región, según lo informado por la Delegación del Gobierno.
En la provincia de Albacete, se registró un accidente que resultó en un herido leve. En Ciudad Real, se reportaron la misma cantidad de siniestros, pero uno de ellos resultó en una persona herida de gravedad.
Por otro lado, Cuenca fue escenario de dos incidentes viales que dejaron un par de heridos leves. Sin embargo, Guadalajara y Toledo fueron las provincias con la mayor cantidad de accidentes, con tres cada una. En Guadalajara, los siniestros causaron la muerte de dos personas y dos heridos leves. La situación en Toledo fue igualmente trágica, con dos víctimas mortales y cinco heridos, dos de ellos en estado grave.
En cuanto a los controles de alcoholemia, se llevaron a cabo 5.413 pruebas en toda la región, de las cuales 46 resultaron positivas. En 7 de los casos, los conductores tenían menos de 25 años.
Desglosando por provincias, en Albacete se realizaron 754 pruebas, con cuatro positivas, una de ellas en un joven menor de 25 años. En Ciudad Real, se llevaron a cabo 1.520 controles, con 18 positivos, seis de los cuales involucraban a menores. Cuenca tuvo 590 pruebas con siete positivos, ninguno en menores de 25 años. En Guadalajara, de 1.163 pruebas, 11 dieron positivo, sin menores implicados. Por último, en Toledo se ejecutaron 1.386 pruebas, con seis positivas, todas en conductores mayores de 25 años.
Estos números reflejan la importancia de la seguridad vial y la responsabilidad al volante, especialmente en lo que respecta al consumo de alcohol antes de conducir, que sigue siendo una de las principales causas de los accidentes de tráfico.
