El pasado jueves, en la localidad de Casarrubios del Monte, provincia de Toledo, se produjo un suceso que conmocionó a las comunidades cercanas. A las 00:24 horas, una familia local descubrió un terrible hallazgo en el kilómetro 4 de la carretera CM-4004. Dentro de un automóvil, a un kilómetro del casco urbano, encontraron a dos hombres con lesiones de arma de fuego que más tarde fueron identificados como los cadáveres de dos hermanos, de 45 y 49 años, residentes en Fuente el Saz, en la Comunidad de Madrid.
El servicio de Emergencias 112 de Castilla-La Mancha informó que el automóvil se encontraba frente a un chalet deshabitado, con múltiples impactos de bala en la luna del vehículo y la puerta del inmueble, así como numerosos casquillos de escopeta y arma corta en el lugar.
Las víctimas, Antonio y José Y., fueron encontradas en circunstancias que sugieren un escenario de violencia: uno en el interior del coche y el otro en el suelo a poca distancia, lo que indica que pudo haber intentado huir. Los hermanos, de etnia gitana y con antecedentes por delitos menores, eran conocidos en la comunidad.
Dado el contexto de los hechos y las evidencias halladas en la escena, la Guardia Civil considera que el doble homicidio podría tratarse de un ajuste de cuentas entre clanes. El Juzgado número 4 de Illescas ha asumido la investigación, decretando el secreto de sumario.
La tragedia ha conmovido no solo a las autoridades, sino también a los familiares y conocidos de las víctimas. Más de cincuenta personas se han reunido en las proximidades del lugar donde se encontraron los cuerpos, mostrando consternación y en busca de respuestas.
Ante el temor de posibles incidentes derivados de este trágico suceso, la Guardia Civil ha reforzado la seguridad en Fuente el Saz y Casarrubios del Monte. La situación sigue siendo tensa mientras los investigadores continúan con las pesquisas para esclarecer los hechos y encontrar a los responsables de este aparente acto de extrema violencia que ha conmocionado a ambas comunidades.
