El reto de transformar un baño en una vivienda de alquiler puede ser un desafío, pero Laura y Javier, una joven pareja, lograron superarlo con éxito en su pequeño apartamento céntrico. Aunque el baño no cumplía con sus expectativas debido a sus azulejos viejos y su aspecto gris, decidieron no rendirse y optaron por una renovación económica y sin obras.
Después de investigar en línea, Laura y Javier decidieron centrarse en la pintura y la decoración. Descubrieron que no necesitaban cambiar todos los azulejos, sino simplemente darles un nuevo aire. Así, aplicaron una pintura especial para cerámica, cubriendo el color gris con un fresco blanco que transformó el ambiente. Para agregar personalidad, eligieron accesorios en tonos vibrantes, como cortinas de ducha azules y un juego de toallas a juego.
También reemplazaron el espejo por un diseño moderno y minimalista adquirido en una tienda de segunda mano, demostrando cómo un simple cambio puede alterar la percepción del espacio. La instalación de luces LED añadió brillo y calidez, convirtiendo el baño en un lugar acogedor.
Las plantas naturales fueron la elección final para embellecer el espacio. Un pequeño estante con suculentas y hierbas aromáticas introdujo frescura y vitalidad de manera económica.
El resultado fue un baño renovado, acogedor y lleno de personalidad, todo sin grandes gastos ni obras. Laura y Javier mostraron que con creatividad y esfuerzo, es posible transformar un rincón poco atractivo en un espacio agradable y funcional. Están satisfechos con el resultado y valoran el aprendizaje de que se puede lograr mucho con lo que se tiene.
