Lavar los trapos de cocina en la lavadora es una práctica común en muchos hogares, pero podría no ser tan inocua como parece. Un ingeniero químico ha alertado sobre los riesgos de contaminación cruzada que esta acción puede implicar. Aunque las lavadoras están diseñadas para eliminar gérmenes, la mezcla de diferentes textiles y residuos podría favorecer la propagación de patógenos.
El especialista abordó este tema en una conferencia reciente sobre higiene y seguridad alimentaria, subrayando que los trapos de cocina suelen estar en contacto con alimentos crudos y superficies contaminadas. Al lavarlos junto con otras prendas, existe el riesgo de que microorganismos se transfieran a la ropa, aumentando las posibilidades de infecciones.
Un punto crítico es la temperatura del agua. Las lavadoras no siempre alcanzan el calor necesario para eliminar ciertos gérmenes, especialmente en ciclos de agua fría. Además, sin un desinfectante adecuado, es posible que algunos patógenos persistan y se multipliquen.
La recomendación de los expertos es clara: separar los trapos de cocina y lavarlos de manera independiente, al menos semanalmente, usando un detergente antibacteriano y asegurando que la lavadora esté limpia antes de cada ciclo. Estas medidas no solo reducen el peligro de contaminación cruzada, sino que también elevan la higiene en el hogar.
Paralelamente, profesionales en salud destacan la relevancia de mantener limpias las superficies y utensilios de la cocina para un entorno seguro. La manipulación y almacenamiento adecuados de los alimentos son fundamentales para evitar enfermedades.
Con estos consejos, el ingeniero espera concienciar sobre la importancia de una limpieza adecuada en la cocina y fomentar prácticas que garanticen la seguridad alimentaria. En un mundo cada vez más preocupado por la salud, los detalles, como el lavado de trapos, son cruciales para nuestra seguridad diaria.

