La Policía de Barrio se implementará próximamente en la ciudad de Toledo, con el propósito de mejorar las medidas de seguridad. La vicealcaldesa y concejala de Seguridad Ciudadana, Inés Cañizares, explicó que esta iniciativa busca garantizar una ciudad segura y reforzar la vigilancia en puntos conflictivos.
La reciente oleada de incidentes, como peleas en la estación de autobuses y robos en el Polígono, resaltan la necesidad de reforzar la seguridad. Cañizares enfatizó la importancia de una policía activa en todos los barrios, con especial atención en aquellos con mayor problemática.
Los cambios en la estrategia de la Policía Local no implicarán un aumento de personal, manteniendo alrededor de 13 agentes patrullando diariamente. Los agentes estarán más presentes a pie para tener un contacto cercano con la comunidad y abordar los problemas de forma más efectiva.
Se espera que esta mayor proximidad entre los agentes y la ciudadanía genere confianza mutua y actúe como un elemento disuasorio para la criminalidad.
En cuanto al pago de las guardias de la Policía Local, el Ayuntamiento está a la espera de un informe de la Intervención para asegurar que no haya problemas con el pago en 2024.
La vicealcaldesa también reconoció la contribución de Vox al equipo de gobierno, destacando logros como la «paz social» en el Consistorio y el reconocimiento económico de los funcionarios. También abordó otros temas, como las reivindicaciones de los bomberos y la necesidad de un nuevo edificio para la Policía Local, así como la actualización del plan de emergencia de la ciudad.
En otro orden de asuntos, diversos concejales anunciaron proyectos relacionados con la educación, promoción económica y empleo, así como el planeamiento urbanístico de la ciudad.
Estas declaraciones de los miembros del equipo de gobierno de Toledo subrayan una serie de iniciativas encaminadas a la mejora en la seguridad, la educación, la promoción económica y el planeamiento urbanístico de la ciudad.