El Gobierno de Castilla-La Mancha ha presentado, tras su aprobación en el Consejo de Gobierno en julio y publicación en el DOCM, el nuevo Plan de Prevención y Gestión de Residuos de Castilla-La Mancha 2030. Esta presentación se realizó en una comparecencia pública, tal como se comprometió el presidente García-Page, durante la Comisión de Desarrollo Sostenible en las Cortes de Castilla-La Mancha.

La exposición corrió a cargo de Esther Haro, directora general de Economía Circular y Agenda 2030, quien resaltó que el plan coloca a la región en una posición de liderazgo en la gestión de residuos en España.

Haro destacó la participación activa de la ciudadanía en la elaboración del plan, que involucró a numerosas entidades locales, consorcios de residuos, empresas del sector, federaciones y asociaciones, incorporando todos los cambios legislativos necesarios tanto a nivel europeo como nacional en materia medioambiental.

Recordando que esta iniciativa es un compromiso del presidente Emiliano García-Page hacia los ciudadanos, Haro subrayó que Castilla-La Mancha es una de las pocas regiones de España con una evaluación positiva de la Comisión Europea por cumplir al 100% con las directivas sobre gestión de residuos, consolidándose como un ejemplo a seguir en el ámbito europeo.

El plan se sustenta en 14 principios y contempla 39 acciones con una inversión de 26,5 millones de euros

La nueva estrategia establece 14 principios rectores y 39 acciones para mejorar la prevención y gestión de residuos en la región. Sus objetivos principales son proteger el medio ambiente y la salud pública, impulsar la economía circular a través de la reutilización y el reciclaje, y mitigar los efectos del cambio climático.

Según las cifras presentadas, en Castilla-La Mancha se generan en promedio 2,7 millones de toneladas de residuos anualmente, de las cuales un 40% corresponde a residuos municipales y el 60% proviene de otras fuentes. Identificar la composición de estos residuos es vital para determinar futuras acciones, lo cual se ha incluido en la nueva normativa.

El Plan de Prevención y Gestión de Residuos de Castilla-La Mancha 2030 incluye inversiones de 26,5 millones de euros, cofinanciadas con fondos europeos (FEDER). Estas inversiones están dirigidas tanto a la modernización de la gestión de residuos como a la concienciación y sensibilización sobre su adecuado tratamiento.

Se considera esencial fomentar la prevención y la correcta gestión de residuos, reduciendo progresivamente su disposición en vertederos e impulsando alternativas que generen valor y riqueza en la región.

En conclusión, como resaltó Esther Haro, este plan beneficiará a toda la sociedad, ya que la gestión de residuos es un servicio público básico al que todos los ciudadanos tienen derecho. Gracias a esta nueva normativa, se busca la implicación de todas las administraciones públicas y empresas de la región en este proceso.