Pilar Astray ha tomado posesión de su cargo como nueva presidenta del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha (TSJCM), enfrentándose al significativo desafío del déficit de jueces en la región. Castilla-La Mancha se encuentra en la situación de tener la menor proporción de jueces por habitante en todo el país, con solo 10,1 jueces por cada 100.000 habitantes. Este problema fue destacado por Astray durante su primera rueda de prensa tras su nombramiento, un evento que se llevó a cabo en la Audiencia Provincial de Ciudad Real, donde el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) aprobó su nombramiento por un período de cinco años.
La nueva presidenta subrayó la necesidad urgente de aumentar el número de profesionales en la judicatura en Castilla-La Mancha para proporcionar una justicia más ágil y eficiente. Reconoció que, además de la necesaria ampliación del personal en los juzgados, se requiere una mayor cantidad de magistrados en las audiencias provinciales, especialmente en Toledo y Ciudad Real.
Astray también enfatizó que la escasez de jueces es solo uno de los numerosos problemas que enfrenta la administración de justicia en la región, mencionando que las instalaciones judiciales son deficientes, caracterizadas por edificios antiguos y en mal estado que afectan tanto el trabajo de los jueces como la atención al público.
Entre los retos significativos que deberá afrontar durante su mandato, Astray destacó la urgente necesidad de digitalizar el sistema judicial, un proceso que considera crucial para mejorar la eficiencia en la administración de justicia en Castilla-La Mancha. Asimismo, el TSJCM tendrá que lidiar con una reforma legal que ampliará las competencias de los jueces en relación con los delitos sexuales contra la mujer, lo que podría incrementarse en un 20% la carga de trabajo en varios juzgados, requiriendo así más recursos en distintas provincias, como Guadalajara.
En la rueda de prensa, Astray también se refirió al Anteproyecto de Ley para la Ampliación y Fortalecimiento de las Carreras Judicial y Fiscal, un texto que ha suscitado críticas entre los jueces. Expresó su preocupación por la injerencia política en la Comisión de Ética Judicial, tradicionalmente compuesta por jueces elegidos por sus pares, advirtiendo que esto podría aumentar la percepción de politización de la justicia, lo cual afecta negativamente la confianza de los ciudadanos en el sistema.
Pilar Astray, quien ha hecho historia al convertirse en la primera mujer en presidir el TSJCM tras la larga gestión de Vicente Rouco, que ocupó el cargo durante 20 años, inició su carrera judicial en 1990 y ha sido magistrada en la Audiencia Provincial de Ciudad Real desde 2002. Su elección por parte del CGPJ fue resultado de un proceso deliberativo en el que se consideraron las candidaturas de Astray y de María Jesús Alarcón, presidenta de la Audiencia Provincial de Ciudad Real desde 2010, valorando las propuestas de ambas el 17 de diciembre de 2024.
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