En el mundo de la jardinería, aunque muchas plantas ofrecen una belleza indiscutible, algunas pueden presentar peligros ocultos. Varias especies vegetales, aunque atractivas, poseen propiedades tóxicas que podrían representar un riesgo, especialmente para niños y mascotas.
La Adelfa, conocida también como Nerium oleander, es una de ellas. A pesar de sus flores vibrantes y aromáticas, esta planta es altamente tóxica. Todas sus partes contienen compuestos que pueden causar arritmias y problemas gastrointestinales si se ingieren, convirtiéndola en una amenaza en muchos jardines.
Otra planta preocupante es el Ricinos, famoso por sus semillas de las que se extrae el aceite de ricino. Estas semillas contienen ricina, una de las toxinas más potentes del reino vegetal. Aunque se usan para dar sombra, su ingesta es extremadamente peligrosa, presentando un riesgo considerable si se cultivan en casa.
La Belladona, o Atropa belladonna, también merece atención. Esta planta, reconocida por sus atractivas bayas, contiene alcaloides peligrosos. Incluso en pequeñas cantidades, puede provocar delirios y convulsiones, y en casos extremos, ser fatal.
Por último, la Cicuta, conocida como Conium maculatum, es fácilmente identificable por su tallo manchado y sus flores blancas. Extremadamente tóxica, la ingestión de cualquier parte puede causar severos síntomas neurológicos y fallo respiratorio.
La jardinería debe disfrutarse con precaución. Informarse sobre estas especies y elegir alternativas más seguras puede evitar accidentes, haciendo de nuestros jardines un lugar seguro para todos.

