La Generalitat Valenciana ha dado un paso decisivo en la gestión de los residuos acumulados tras las severas inundaciones que azotaron la región el pasado 29 de octubre. A través de la Conselleria de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio, se ha formalizado un contrato que asciende a 178,95 millones de euros destinado a la limpieza y manejo de 750.000 toneladas de desechos, convirtiéndose en la mayor intervención relacionada con el fenómeno meteorológico conocido como DANA.
Los cálculos iniciales apuntan a que en los puntos más afectados de la Comunitat Valenciana se han acumulado aproximadamente 800.000 toneladas de residuos, de un total que supera el millón y medio. Esta cantidad es comparable con la producción anual de desechos de toda la región. El contrato se ha segmentado en tres lotes, cada uno valorado en 59,6 millones de euros, con la responsabilidad de procesar 250.000 toneladas de residuos por lote.
Paprec, una empresa destacada en la gestión de residuos, ha ganado la adjudicación del tercer lote. Será la encargada de manejar los desechos en el Punto de Transferencia de Picassent, así como en los puntos de acopio de varios municipios, incluyendo Alzira, Cullera, Sueca, y Tavernes de la Valldigna, por nombrar algunos. La iniciativa de la Generalitat también contempla la eliminación progresiva de puntos de transferencia situados en Quart de Poblet, Catarroja y Picassent, priorizando el tratamiento adecuado de los residuos antes de su disposición en un vertedero.
El enfoque de este megacontrato se centrará principalmente en la gestión de residuos no peligrosos, manejando aquellos que presentan riesgos mediante empresas especializadas y autorizadas para tal fin. De este modo, Paprec no solo fortalece su posición en el mercado español, sino que también contribuye a contrarrestar los efectos negativos, tanto ambientales como de salud pública, que han resultado de las devastadoras inundaciones.
