Nuevo dispositivo en el Hospital de Toledo mejora la capacidad física de pacientes cardíacos

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El Complejo Hospitalario Universitario de Toledo ha logrado implementar con éxito un novedoso tratamiento para pacientes con insuficiencia cardiaca, marcando un avance significativo en la cardiología. Se trata de un dispositivo de estimulación de los barorreceptores carotídeos que ha sido implantado por primera vez en el centro, convirtiendo al Hospital Universitario de Toledo en pionero de esta técnica en Castilla-La Mancha y líder en el tratamiento de esta patología en España.

La doctora Carolina Robles Gamboa, responsable de la Unidad de Insuficiencia Cardiaca del hospital, explica que el dispositivo actúa en terminaciones nerviosas específicas en el cuello, logrando un control efectivo sobre la presión arterial y la frecuencia cardiaca. Los beneficios para los pacientes son notables, incluyendo una mayor capacidad física, menos hospitalizaciones por descompensaciones de la enfermedad y una mejora sustancial en la calidad de vida.

Este avanzado procedimiento ya se ha realizado en dos pacientes toledanos, con resultados prometedores. Los cirujanos cardiacos, en colaboración con anestesiólogos, realizan la implantación del dispositivo en quirófano y bajo anestesia general. El electrodo se coloca en la pared de la arteria carótida a través de una incisión en el cuello y se conecta a un generador de impulsos ubicado en el área pectoral, estimulando así el receptor carotídeo para regular de manera óptima la presión arterial y la frecuencia cardíaca.

La Unidad de Insuficiencia Cardiaca del Complejo Hospitalario Universitario de Toledo, reconocida como excelente por la Sociedad Española de Cardiología, se inauguró en 2017 y ha atendido a más de mil pacientes desde entonces. Esta unidad se especializa en el manejo integral de pacientes con disfunción cardíaca, incluyendo ajustes en el tratamiento médico, implante de dispositivos adecuados y programas de rehabilitación cardiaca.

La insuficiencia cardiaca es una enfermedad que dificulta la capacidad del corazón para bombear sangre eficientemente al resto del cuerpo, causando síntomas como fatiga y edema. Con una prevalencia del 6,8% en los españoles mayores de 45 años y en aumento debido al envejecimiento de la población, la introducción de esta tecnología representa un hito en el tratamiento de la enfermedad, que conlleva a una alta tasa de hospitalizaciones, especialmente en personas mayores.

Esta innovación en la medicina cardiovascular sitúa al Hospital Universitario de Toledo a la vanguardia de las terapias disponibles para combatir la insuficiencia cardiaca y mejorar las expectativas de vida de miles de pacientes.

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