El próximo miércoles se llevará a cabo una reunión clave entre el alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, y el consejero de Fomento, Nacho Hernando, con el fin de revisar y posiblemente actualizar el convenio existente entre el Ayuntamiento y la Comunidad Autónoma en relación a la estación de autobuses de la ciudad.
El anuncio de esta reunión se produce en un momento en que han surgido preocupaciones por la seguridad en las inmediaciones de la estación, tema que ha sido cubierto recientemente por la Tribuna de Toledo. En respuesta, Velázquez señaló que la gestión de la estación presenta desafíos debido a que, a pesar de ser propiedad de la Comunidad Autónoma, es administrada por el Ayuntamiento en virtud de un convenio que data de hace más de tres décadas y que, según sus palabras, «estamos tratando de renovar».
El alcalde expresó la necesidad de modernizar el acuerdo para reflejar mejor las responsabilidades y servicios actuales, resaltando que «No parece muy lógico que sea un ayuntamiento con competencias exclusivamente municipales el que esté gestionando una instalación en la que se albergan servicios no solamente municipales sino sobre todo provinciales y regionales».
Además, indicó que la próxima reunión con el consejero de Fomento busca «mejorar los servicios que allí se prestan y, por supuesto, mejorar también la cuestión de la seguridad». La seguridad es un tema que el Gobierno local tiene muy en cuenta, tal como lo demuestra su iniciativa de reintroducir la policía de barrio en Toledo.
Velázquez declaró que la restauración de este servicio es altamente solicitada por la comunidad, ya que conlleva una mayor y más eficaz presencia policial. En resumen, se espera que estas medidas contribuyan significativamente a la seguridad en la ciudad. El Gobierno local, en consecuencia, muestra su compromiso de responder a las necesidades de seguridad y de servicio de sus ciudadanos.
