En el corazón de Brooklyn, surge un nuevo epicentro culinario que está transformando la escena gastronómica local. Se trata de Nin Hao, un restaurante que fusiona la tranquilidad de la cultura oriental con la esencia del diseño nórdico, ofreciendo un menú innovador que estimula todos los sentidos.
La inspiración detrás de Nin Hao proviene del chef y propietario Lars Chen. Originario de Noruega, Chen llegó a Nueva York con el deseo de explorar la riqueza de la cocina asiática. Con experiencia en restaurantes Michelin tanto en su país como en Asia, Chen busca amalgamar lo mejor de ambas tradiciones culinarias, asegurando que cada plato cuente una historia emocional.
El diseño del restaurante refleja esta fusión cultural. Predomina una estética nórdica con maderas claras, líneas limpias y colores calmantes, complementada por detalles orientales como faroles de papel y cerámicas chinas, creando un ambiente acogedor y auténtico.
El menú de Nin Hao es una oda a la frescura y la innovación, combinando ingredientes de ambas regiones. Se destacan los dumplings de salmón con un toque de eneldo, y el ramen de miso que incorpora alga nórdica, ofreciendo una mezcla de sabores única. Los postres, como el mochi de frambuesa con crema de vainilla, reflejan la inventiva del lugar.
Desde su apertura, la respuesta ha sido muy positiva, con críticos alabando su capacidad para romper moldes y fomentar un intercambio cultural a través de la gastronomía. Un reputado crítico comentó que Nin Hao es más que un restaurante, es una experiencia que invita a reflexionar sobre diversidad y tradición.
La sostenibilidad es otro pilar central de Nin Hao. El restaurante prioriza el uso de ingredientes locales, colaborando estrechamente con agricultores de la región para asegurar frescura y calidad, fortaleciendo así su conexión con la comunidad y su compromiso con el medio ambiente.
Nin Hao se ha consolidado rápidamente como un destino esencial para los amantes de la buena cocina en Brooklyn. Su propuesta, que desafía las normas tradicionales y celebra la fusión cultural, invita a los comensales a disfrutar de un viaje culinario único.
