El concejal de Promoción Económica y Empleo del Ayuntamiento de Toledo, Juan Marín, ha salido al paso de las acusaciones realizadas por el concejal de Izquierda Unida-Podemos, Txema Fernández, en relación a la gestión y transparencia del Mercado Medieval celebrado en el parque de la Vega.
Según Marín, no hubo un contrato para el evento en cuestión, sino que se trató de una solicitud de actividad comercial con ocupación de vía pública, gestionada a través de un expediente estándar y autorizada tras el pago de una tasa. El concejal defendió el procedimiento administrativo utilizado, asegurando que fue el mismo que se ha empleado en ocasiones anteriores, incluyendo eventos solicitados por Izquierda Unida, como la fiesta del Primero de Mayo en el paseo de Sisebuto.
Marín acusó a Fernández y a Izquierda Unida de actuar con «mala fe» y de intentar generar controversia de forma innecesaria, ya que, en su opinión, están al tanto de los procedimientos y no necesitarían la información que han solicitado públicamente.
Además, abordó las críticas sobre su asesoramiento legal a la Cofradía del Valle, afirmando que lleva muchos años en ese rol y que el caso en cuestión, que involucra a la Cofradía y al arrendatario de un kiosco en un litigio de arrendamiento, data del año 2022, anterior a su cargo como concejal. Subrayó que este asunto no afecta a los intereses municipales, ya que el Ayuntamiento no está directamente implicado en el proceso.
El concejal de Vox concluyó destacando que su trabajo como abogado es plenamente compatible y legal con su actividad pública, y recalcó que el concejal de Izquierda Unida-Podemos está plenamente al tanto de esta compatibilidad.
