Tras concluir la primera fase del desalojo de emergencia en los bloques de viviendas afectados del cuartel de la Guardia Civil de Toledo, un total de 75 residentes se han visto obligados a abandonar sus hogares. Los restantes 90 podrán continuar en sus viviendas, aunque deberán adherirse a restricciones de peso impuestas por el servicio de acuartelamiento de la Dirección General de la Guardia Civil. Este grupo estará sujeto a un monitoreo técnico exhaustivo, que incluirá inspecciones regulares de los edificios por parte de la dirección facultativa de la obra.
Las labores de supervisión se realizarán antes y durante el proceso de demolición, según ha comunicado la Guardia Civil en un comunicado de prensa. Además, la Oficina de Ayuda a los Afectados se mantendrá operativa durante todo el procedimiento hasta que se complete el desalojo del acuartelamiento. La Jefatura también se compromete a llevar a cabo sesiones informativas con los afectados hasta que el proceso de desalojo llegue a su fin.
Una vez adjudicados los trabajos de demolición, la empresa seleccionada contará con un mes para comenzar las obras. El plazo máximo para la demolición de los bloques desalojados en esta primera fase es de diez meses, aunque se estima que dicha tarea podría finalizar en alrededor de cinco meses. Es importante mencionar que estos plazos podrían ajustarse según cualquier evento que ponga en riesgo la seguridad de las personas, según ha indicado la Benemérita.
En circunstancias normales, el desalojo de los bloques afectados en esta segunda fase no se efectuará de inmediato tras la culminación de los trabajos de demolición. Para maximizar el beneficio de los adjudicatarios, la Dirección General de la Guardia Civil tiene la intención de ordenar el desalojo una vez que se finalicen las gestiones del anteproyecto, del proyecto y de la licitación para la construcción del nuevo cuartel.
Respecto al traslado de pertenencias, los afectados de esta segunda fase podrán solicitarlo a partir de ahora, siguiendo un procedimiento análogo al de la primera fase del desalojo.
Asimismo, se ha informado a los afectados sobre las opciones de vivienda disponibles. Actualmente, la Guardia Civil ofrece recursos propios que incluyen 62 pabellones en buenas condiciones, de los cuales 23 se encuentran a menos de 60 kilómetros de la capital. También hay 124 viviendas ofrecidas por particulares a través de instituciones públicas y privadas, así como seis viviendas adicionales proporcionadas por la diputación de Toledo.
Finalmente, la Jefatura de Zona está colaborando con diversas entidades públicas y privadas para evaluar la oferta de espacios que puedan albergar temporalmente a la Zona de Castilla La Mancha, la Comandancia y el Sector de Tráfico durante este proceso de reubicación.
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