Los candidatos a la presidencia de Castilla-La Mancha comenzaron la campaña electoral con la icónica pegada de carteles en diferentes localidades. La encuesta del CIS, que otorga una victoria al PSOE, fue el tema predominante en los discursos de los candidatos.
El candidato a la reelección, Emiliano García-Page, inició su campaña en Illescas, recordando a su amigo y escudero, Jesús Fernández Vaquero. García-Page prometió una campaña puntual y transparente, enfocando en las propuestas más que en la gestión, y destacó las inversiones en Sanidad, Educación y Dependencia, así como la creación de empleo en la región.
El líder del Partido Popular, Paco Núñez, inició su campaña en Campo de Criptana, proponiendo un cambio moderado para la región con más rigor y eficacia. Núñez hizo un llamado a los votantes tradicionales del PP para confiar en su partido y a los votantes de otras formaciones políticas.
Carmen Picazo, candidata de Ciudadanos, inició su campaña en Albacete, enfocándose en la clase media y pidiendo el apoyo de todos los partidos para llevar a cabo un proyecto liberal sin Podemos ni Vox. Picazo presentó soluciones a los problemas reales de la clase media y criticó la ley electoral de la región.
El candidato de Unidas Podemos, José Luis García Gascón, inició su campaña en Albacete, comprometiéndose a trabajar para conseguir escaños y evitar que gobierne la derecha y Page obtenga mayoría absoluta.
Finalmente, el candidato de Vox eligió Toledo para presentar su campaña, comprometiéndose a trabajar en favor de las familias de Castilla-La Mancha y presentándose como la alternativa real a los partidos que «han fallado siempre». Vox prometió trabajar para crear empleo y prosperidad en la región.
En resumen, la campaña electoral en Castilla-La Mancha comenzó con la pegada de carteles y discursos enfocados en las propuestas y soluciones para la región, con la encuesta del CIS como tema predominante.
