Durante el verano, la calidad del aire en Castilla-La Mancha no ha sido la mejor, según explicó Tomás Villarrubia, director general de Calidad Ambiental, durante la presentación del Centro de Control de Calidad del Aire de la región. Este problema se ha visto principalmente durante los episodios de ola de calor, que han provocado niveles más altos de partículas de origen sahariano en el aire.
Villarrubia señaló que en los días de altas temperaturas, algunas personas con afecciones respiratorias son más sensibles a estas partículas, lo que puede afectar su salud. Por esta razón, a través del sistema de Avis@ de Castilla-La Mancha, se ha informado a la ciudadanía en tres ocasiones durante el verano cuando los niveles de contaminación superaban los límites aceptables.
Las altas temperaturas han afectado a todas las zonas de la región, especialmente a localidades como Puertollano, Azuqueca de Henares y Guadalajara, donde se ha notado un aumento en los niveles de ozono, principalmente debido al tráfico intenso en estas áreas.
En el centro de procesamiento de datos de la capital se monitorean constantemente distintos parámetros de contaminación del aire para determinar cómo afectan a la calidad de vida de la población, especialmente a aquellos con problemas respiratorios. La red regional de monitorización recopila más de 100.000 datos diarios de las estaciones distribuidas por toda la región, con la intención de ampliar esta red con una estación más en Manzanares.
Esta red emite recomendaciones y alertas a los ciudadanos, aconsejando evitar actividades al aire libre en caso de superar los límites de contaminación. Los habitantes pueden acceder a esta información a través de mensajes de alerta, la web del Gobierno regional o una aplicación móvil.
En definitiva, es importante tomar medidas para mejorar la calidad del aire en la región y proteger la salud de sus habitantes, especialmente en momentos de altas temperaturas y contaminación.

