La viceconsejera de Educación, Universidades e Investigación, Mar Torrecilla, ha admitido que la implementación del Banco de Libros ha aumentado la carga de trabajo en las instituciones educativas. No obstante, destacó que estas ya contaban con experiencia previa en la distribución de materiales a los alumnos becados. En una entrevista con Diario CLM, Torrecilla señaló que, aunque el número de estudiantes beneficiados por el programa ha crecido significativamente, la gestión de este tipo de iniciativas no es nueva para los colegios.
Frente a las críticas expresadas por sindicatos y docentes acerca de la tardanza en la puesta en marcha del programa, la viceconsejera mencionó que el Diario Oficial de Castilla-La Mancha publicó el decreto correspondiente el 10 de junio, justo en momentos en los que los centros están inmersos en trámites administrativos y evaluaciones, lo que ha generado una carga adicional para profesores y secretarios.
Torrecilla explicó que la inclusión tardía de los libros de Bachillerato se debió a la alta demanda para que esta etapa educativa fuera incorporada al programa. Aunque el servicio de Transformación Digital actuó con rapidez para añadir los textos a la plataforma, reconoció que, sin importar los plazos de desarrollo, es natural que el trabajo se intensifique hacia el final del curso, periodo en el que los alumnos devuelven los libros.
La viceconsejera agradeció el esfuerzo de los equipos directivos, quienes gestionan el Banco de Libros, así como de las familias implicadas. Aunque el plazo para la entrega de libros sigue vigente y algunas familias continúan solicitando su inclusión, la mayoría de los centros ya está realizando la distribución de los lotes preparados. En situaciones donde faltan libros, se están llevando a cabo compras adicionales para completar el reparto.
Torrecilla subrayó que, como resultado de la implementación de la Lomloe, se realizaron compras masivas de libros que fueron destinados a los centros para los estudiantes becados. Además, se han asignado 22 millones de euros en fondos para complementar cualquier lote que falte, y enfatizó que los centros que enfrenten dificultades financieras pueden solicitar autorización para recibir recursos adicionales.
La viceconsejera celebró la buena respuesta al programa, mencionando que hasta la semana pasada, aproximadamente 87.000 familias habían solicitado participar en él.
Por su parte, el consejero de Educación, Cultura y Deportes, Amador Pastor, también se refirió a este asunto durante una visita al IES Azarquiel en Toledo. Reconoció que toda nueva medida conlleva trabajo adicional, pero resaltó que esta iniciativa beneficia a todos los estudiantes. Según Pastor, los picos de actividad suelen concentrarse a finales del curso académico y a principios del siguiente, con la recepción y entrega de libros.
El consejero destacó que el sistema promueve la colaboración de las AMPAs y asociaciones de padres, lo cual facilita la distribución del material. También hizo hincapié en que no hay una fecha límite para finalizar esta tarea, ya que dependerá de las circunstancias de cada centro educativo. Pastor pidió calma y paciencia, asegurando que se buscará automatizar el proceso para reducir la carga sobre la comunidad educativa.
La noticia sobre el aumento de carga laboral por parte del Banco de Libros y las entregas que ya han comenzado se publicó primero en Diario de Castilla-La Mancha.