El turismo en Castilla-La Mancha se afianza como uno de los pilares fundamentales para la economía regional, según resaltó Patricia Franco, consejera de Economía, Empresas y Empleo, durante la presentación del Hotel Cigarral Santa María en Toledo. El evento contó con la presencia destacada del presidente regional, Emiliano García-Page, lo que demuestra la importancia que el Gobierno autonómico otorga a este sector.
La consejera Franco destacó el respaldo del gobierno a la industria turística, subrayando su papel en la creación de empleo y en la atracción de inversiones. En este sentido, resaltó el positivo inicio de la Semana Santa, con una ocupación hotelera que supera el 80% en zonas rurales y el 90% en las principales ciudades de la región. A pesar de las previsiones meteorológicas adversas, se espera que estas cifras se mantengan. Con estos datos, Castilla-La Mancha aspira a consolidarse como un referente del turismo de interior durante estas celebraciones.
En su intervención, Franco agradeció al chef Adolfo Muñoz y a su grupo empresarial por invertir en la región, particularmente en Toledo, lo que refuerza la estrategia del gobierno de impulsar la marca Raíz Culinaria y la artesanía local. Esta estrategia se ve complementada por la labor de promoción de la empresa pública ETURIA, que promueve de manera conjunta el turismo y la artesanía de Castilla-La Mancha.
Estos esfuerzos parecen estar dando frutos, como lo demuestran los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), que reportan un excelente mes de febrero para el turismo rural en la región, con el mayor número de visitantes de la historia para este mes. En concreto, la región recibió a 22,058 turistas rurales, un aumento del 4.2% en comparación con febrero del año anterior. Además, la región registró casi 49,000 pernoctaciones en alojamientos rurales, lo que supone un incremento del 3.6% respecto al año anterior y establece un nuevo récord histórico para el mes.
En total, durante los dos primeros meses del año, Castilla-La Mancha ya ha recibido más de 320,000 visitantes y más de 600,000 pernoctaciones, lo que representa un aumento en la afluencia de visitantes y en el número de alojamientos en comparación con el mismo período del año anterior.
El compromiso del gobierno regional con el sector turístico refleja una estrategia económica que busca diversificar las atracciones y oportunidades de la región, fomentando así el crecimiento y desarrollo en toda Castilla-La Mancha.
